Nada más conocerse, a través de este periódico, que BWI rechazaba instalarse en Puerto Real, la consejera de Presidencia de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, era preguntada al respecto por los periodistas y su respuesta fue que "no era lo más idóneo para la Bahía".

Díaz reconoció que, para la Junta, "la situación de esos miles de trabajadores con su futuro incierto es una prioridad" -en referencia a los ex empleados de Delphi-, pero precisó que "cuando una empresa se instale en Andalucía, debe hacerlo con todas las garantías para los trabajadores y en la relación con el Gobierno andaluz". En este caso, la empresa china "no era lo mas idóneo para la Bahía de Cádiz", aseguró.

Estas palabras chocan con la posición trasladada por la Junta acerca de que seguirán esforzándose en llevar la negociación a buen puerto. De hecho, es más que probable que mañana lunes o el martes, las partes vuelvan a reunirse.

Lo más llamativo es que, nada más conocer las palabras de Díaz, los responsables de UGT en la negociación con esta empresa contactaron con el parlamentario andaluz de IU por Cádiz, y socio de Gobierno del PSOE, Ignacio García. La respuesta que, según los ugetistas, les trasladó García, fue que "a Consejería me dice que siguen apostando por el tema. Que no está todo cerrado y que la semana que viene habrá una vídeo conferencia sobre el tema. Que no se explican las declaraciones de Susana Díaz, pues no responden a su posición".