Compradores de pisos de Aifos acuden al concurso de acreedores de la promotora

Han pasado tres semanas de la subasta en la que un isleño, Benito González, se quedó con 225 pisos de una promoción que la inmobiliaria malagueña Aifos dejó a medio hacer en San Fernando. Denunció a ésta por no devolverle los 50.000 euros que invirtió en la compra de una vivienda que debió ser entregada hace dos años y nunca llegó a recibir, pero en la subasta no se hizo sólo con todas las viviendas: también se llevó la deuda de 20 millones de euros que Aifos mantenía con Banesto (entidad que había financiado la operación), razón por la que seguramente nadie entró en la puja por las viviendas.

Desde entonces, Benito y sus representantes legales han estado negociando con la entidad bancaria y otras 'novias' interesadas en hacerse cargo de la promoción, aunque nada se ha concretado y todo ha quedado como si fuera un examen: pendiente para septiembre.

Mientras el propietario de toda la promoción y responsable de toda la deuda libra su particular batalla para 'colocar' la promoción y recuperar la inversión que realizó en su día, los compradores originales de los pisos, agrupados en la asociación de Cala del Sol (Acosol) -nombre de la promoción enclavada en la Ronda del Estero-, continúan su lucha colectiva con el objetivo de que se terminen los dos bloques de viviendas, pero por un camino opuesto al de Benito González.

Aifos ha entrado en concurso de acreedores tras acumular una deuda de 1.000 millones de euros y la asociación isleña se ha personado en el procedimiento para reclamar a los administradores concursales que gestionen la terminación de las obras en Cala del Sol. "Se trata de que le den la finca a los bancos para que acaben las obras de y con ello se acabe de una vez por todas el problema", señala el presidente de la entidad, Ángel Román.

El problema es que el dueño de las viviendas a día de hoy no es la promotora Aifos, sino Benito, "aunque la promoción puede retornar a la inmobiliaria si Benito no consigue colocarla", subraya Román.

En el caso de que los administradores concursales no puedan terminan la construcción de las viviendas, Acosol plantea que las obras las acometan las entidades que financiaron la operación. Así "Banesto se haría cargo del bloque 1 y Unicaja haría el bloque 2", explica el presidente de los afectados.

La preocupación de los miembros de la asociación es que Banesto se acabe quedando con la finca "pero eso no lo vamos a consentir", asegura Román.

Por otro lado, Acosol reclama a Aifos que devuelva las cantidades entregadas por los compradores cuando se embarcaron en la adquisición de los pisos de la promoción, que oscilan entre 60.000 y 90.000 euros por cada uno de ellos.

La cantidad total reclamada superaría los 18 millones de euros, una cifra escasa comparada con el montante global de la deuda de la promotora con sede en Málaga.