"Nuevas terapias nos auguran un futuro muy esperanzador"

Eduardo Collantes. Presidente de la Sociedad Andaluza de Reumatología

"Hemos de conseguir que haya reumatólogos en todos los centros asistenciales y no solo en los grandes hospitales"

Eduardo Collantes. Presidente de la Sociedad Andaluza de Reumatología"Nuevas terapias nos auguran un futuro muy esperanzador"
Eduardo Collantes. Presidente de la Sociedad Andaluza de Reumatología"Nuevas terapias nos auguran un futuro muy esperanzador"

26 de noviembre 2017 - 02:10

El día 1 de diciembre tendrá lugar en Jerez, en el Hotel Sherry Park, el XXV Congreso de la Sociedad Andaluza de Reumatología, al que asistirán 150 profesionales. Eduardo Collantes, presidente de la Sociedad Andaluza de Reumatología y de la Fundacion Andaluza de Reumatología, jefe del servicio de Reumatología del Hospital Universitario Reina Sofía e investigador de la UCO, es uno de los ponentes.

-Una de las enfermedades reumáticas más prevalentes es la osteoporosis. ¿Hacia dónde camina la investigación destinada a prevenir o mejorar esta dolencia? ¿Llegará un día en que tenga cura?

-Efectivamente, la osteoporosis o enfermedad que se produce cuando se pierde masa ósea mas allá de lo que es el normal metabolismo, es frecuente; pero no hay que confundir osteoporosis con osteopenia que es lo que acontece en la mayoría de personas, y que se define como un nivel de masa osea inferior al normal pero con riesgo nulo o mínimo de fractura osea (generalmente vertebral o de cadera).

La investigación en este campo se está desarrollando básicamente en tres líneas: prevención, educando a las personas en cuanto a hábitos alimenticios y de ejercicios; tratamiento, para evitar la pérdida de masa osea, y nuevos tratamientos que favorecen la neoformación osea.

Como enfermedad crónica que es, difícilmente revertirá al estado anterior de normalidad o salud; pero sí se puede conseguir que la o el paciente (generalmente son mujeres) entren en remisión y disminuyan notablemente los factores de riesgo de fractura.

-¿Cómo valora la evolución que ha tenido el tratamiento de las dolencias reumáticas? ¿Hacia dónde ha avanzando y cuáles son los retos pendientes?

-En general, estos últimos 20 años han sido decisivos para los pacientes reumatologicos, el advenimiento de nuevas terapias, muchísimo más eficaces y seguras que las que se disponían antiguamente. Ello nos hace pensar que es posible vislumbrar un futuro muy esperanzador para nuestros pacientes

Los retos actuales son más de origen administrativo. Tenemos que conseguir un mayor numero de reumatólogos que estén instalados en todos los centros asistenciales, no solo en los grandes hospitales. Las enfermedades reumáticas, como la artrosis o la osteoporosis, son las más prevalentes en determinados tramos de edad. Y hay que hacer un esfuerzo suplementario, por parte de los reumatólogos de involucrarse más en la investigación, aunque entiendo que la presión asistencial en algunos centros hace esto casi imposible.

-La salud evoluciona permitiendo que cada vez haya un mayor número de personas mayores. ¿Qué prevalencia cree que tendrán las dolencias reumáticas entre esta población? ¿Podemos ser positivos al respecto?

-El incremento de la esperanza de vida multiplicará al menos por dos a las personas que están en riesgo de sufrir enfermedades reumáticas inflamatorias, degenerativas y crónicas. Insisto, la sociedad necesita más reumatólogos, bien formados que se dediquen a tiempo completo a estas enfermedades y no a otras para los que no han sido formados adecuadamente. El reumatólogo es el médico especialista en las enfermedades médicas del aparato locomotor y del tejido conectivo.

-¿Cuáles cree que son los retos de futuro de los profesionales dedicados a esta especialidad?

-Sobretodo poder dedicar un tiempo adecuado a cada paciente que nos derivan. Actualmente, en la mayoría de centros podemos dedicar menos de la mitad del tiempo necesario. También debemos lograr diversificar las funciones. Nuestra labor no ha de consistir en asistencia al 100% del tiempo, hay que compatibilizar estas intervenciones con investigación, con clínica de calidad y con la docencia de los nuevos especialistas y de los alumnos de Grado de Medicina. Asimismo, habría que reclamar a la Administración medios para la autoformación permanente en nuevas técnicas y terapias.

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