La empresa de fabricación de materiales de fibra de carbono Carbures, con sede en El Puerto, perdió ayer un 66,17% de su valor en bolsa en su vuelta al parqué, tras haber estado suspendida de cotización durante prácticamente tres meses por unas dudas sobre sus cuentas.

Las acciones de Carbures, que se negocian en el mercado de empresas en expansión, el conocido como MAB (Mercado Alternativo Bursátil), cerraron ayer en 1,8 euros por título, frente a los 5,32 euros que costaban cuando fue suspendida, aunque durante la jornada llegaron a caer aún más, hasta un mínimo de 1,15 euros.

La compañía fue con mucha diferencia el valor más negociado ayer en el MAB, donde se intercambiaron 7,82 millones de sus acciones por 12,4 millones de euros. El pasado viernes la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) concluyó la auditoría de la contabilidad de Carbures del primer semestre de 2014 y el MAB levantó la suspensión de cotización que había decretado el 8 de octubre de 2014.

Tras la auditoría completa de PwC, la empresa se vio obligada a expresar de nuevo sus cuentas, de modo que los resultados del primer semestre de 2014 consisten ahora en una pérdida de seis millones de euros, frente a las ganancias de 11,4 millones anunciada en su día por la empresa. Al mismo tiempo el año 2013 se cerró con un beneficio de 1,9 millones, frente a los 4,7 millones comunicados anteriormente.

A su vez, la aplicación de los criterios de prudencia recomendados por el auditor hace que, en el primer semestre de 2014, Carbures registrara unas ventas de 20,2 millones de euros, frente a los 41,9 millones publicados anteriormente, debido al cambio de criterio en la aplicación de los ingresos de la operación con la empresa china Shenyan Hengrui. De cara al año completo, las nuevas cuentas indican que, en 2014, se alcanzaron unas ventas consolidadas de 58 millones -frente a los 19,9 de 2013-, y unas pérdidas de 9 millones, fruto fundamentalmente de los deterioros de los fondos de comercio y de los gastos incurridos con motivo de la salida a Bolsa.

La empresa gaditana dijo, tras la publicación del informe, salir "limpia, ordenada y con las cuentas claras" del examen del auditor y señaló que no deberá reformular sus cuentas de 2013, sino limitarse a una reexpresión de las mismas de acuerdo al auditor.

Lo que sí subrayó fue que, tras las dudas mostradas por PwC en octubre, ninguna de las tres compañías cuestionadas pueden considerarse asociadas o controladas por la empresa andaluza o sus directivos. Sólo una operación, la de Ansal, la comercializadora de estructuras de fibra de carbono para obra civil, considerada satélite de Carbures e integrada en su clúster, es trasladada en su facturación de 2013 a 2014. "Pero en ningún caso se considera una operación intragrupo", defendió Carbures. En el caso de las otras dos compañías, Materiable y Sinatec, Carbures indicó que el informe muestra que su facturación es "absolutamente correcta". Los criterios "más prudentes" a la hora de contabilizar los ingresos, pese a la validez en la formulación de cuentas, se refieren a los contratos con la compañía china Shenyan Hengrui por la venta de lineales de fabricación de piezas de coches. Estos contratos reportarán a Carbures unos ingresos de más de 97 millones de dólares por la venta de siete lineales, su distribución, así como los royalties inherentes al uso de esta tecnología.

Para 2015, Carbures espera ventas de más de 110 millones de euros y un Ebitda superior a los 12 millones.