Provincia de Cádiz

Barroso se reafirma en sus críticas al Rey a pesar de ser imputado

  • "Don Juan Carlos es el principal símbolo del franquismo que queda en este país", dice el alcalde de Puerto Real, que declarará el lunes en la Audiencia Nacional

El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso (IU), se reafirmó ayer en sus críticas a Su Majestad el Rey pese a haber sido imputado por un presunto delito de injurias a la Corona por la Audiencia Nacional.

Barroso dijo ayer, entre otras cosas, que Don Juan Carlos es "el principal símbolo del franquismo que aún queda en España" e hizo igualmente referencias a la "actitud deleznable del Rey y de su entorno" y a la "fortuna cuantiosa" que atesora, cuestiones éstas que, precisó, "han sido publicadas con asiduidad en revistas especializadas de carácter internacional".

Estas declaraciones las hizo ayer el regidor puertorrealeño justo una semana antes de que el próximo lunes tenga que declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que ha decidido imputarle un supuesto delito de injurias a la Corona, tipificado en el Código Penal con penas que oscilan entre los seis meses y los dos años de multa. Barroso estará el lunes en Madrid asesorado por un abogado de IU y del Partido Comunista.

La Fiscalía de Cádiz decidió abrir de oficio una investigación tras las declaraciones contra el Monarca y su familia realizadas por Barroso en un discurso pronunciado en un acto conmemorativo de la II República celebrado el pasado 14 de abril en Los Barrios y organizado por el Ateneo republicano de esta localidad campogibraltareña. Posteriormente, la Fiscalía decidió inhibirse a favor de la Audiencia Nacional .

En aquel discurso en Los Barrios, Barroso afirmó, entre otras cosas, que "el Borbón es hijo de un crápula. El Borbón de condición deleznable, el presente, no es menos deleznable de lo que su padre fue. Afecto al golpe de Estado, despreciado por el tirano, al que reiteradamente le solicitó su incorporación al ejército faccioso. El Borbón es hijo de una persona de condición licenciosa, deplorable, deleznable. No menos licenciosa que la de su esposa". Y llegó a subrayar incluso que "el entorno empresarial que frecuenta el Rey ha sido culpado y condenado a penas de cárcel, y él tiene vínculos acreditados con ellos, por lo que se deduce que el rey es de naturaleza corrupta".

Lejos de arrepentirse y de rectificar estas declaraciones, Barroso se reafirmó en ellas, precisando que las hacía y las hace "bajo el paraguas del derecho constitucional a la libertad de expresión que, supuestamente, tenemos todos los españoles".

"Yo no soy un frívolo ni me resbala esta imputación por parte de la Audiencia Nacional. Yo soy un político con unas convicciones que las hice saber en un acto en defensa del modelo republicano. Todo lo dije conscientemente y convencido y lo puedo demostrar con multitud de publicaciones. Por eso estoy muy tranquilo. Entiendo que me someto a un juicio político, o así al menos me lo planteo yo", reflexionó quien suma ya más de un cuarto de siglo como alcalde de Puerto Real.

Barroso ahondó aún más en las que calificó como "críticas políticas" a la Monarquía, resaltando al respecto que "los españoles saben la situación anacrónica de la Corona y la actitud deleznable, amoral y exenta de toda ética del Rey y de su entorno, que se benefician de su opacidad".

Y mostró además su disgusto por el hecho de que "la Fiscalía proteja al Rey de unas simples críticas políticas cuando no ha hecho nada para evitar los continuos ataques del ex presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (Francisco José Alcaraz) contra el presidente Zapatero, que sí fue elegido democráticamente con los votos de los ciudadanos".

Tras conocerse la imputación de José Antonio Barroso se repitieron ayer las muestras de solidaridad hacia su persona provenientes de los órganos de dirección de su partido, Izquierda Unida. Así, Gaspar Llamazares indicó que la Audiencia Nacional "tiene cosas más importantes" de las que ocuparse que de la "libertad de opinión" de un alcalde. "Me parece muy mal que la Audiencia intente criminalizar el pensamiento de Barroso y que se intente convertir el pensamiento republicano en un problema de orden público", aseveró el aún coordinador general de IU.

Su homólogo en Andalucía, Diego Valderas, también se solidarizó con el alcalde de Puerto Real y consideró "tremendamente injusto" que la Audiencia Nacional "quiera meterse con una opinión libre". Valderas apostilló que Barroso "tiene derecho a la libertad de expresión, que viene recogida en la Constitución Española".

La declaración de Barroso ante el juez Grande-Marlaska está prevista para las diez de la mañana del próximo lunes en la misma sede de la Audiencia Nacional.

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