La Armada tiene un planeamiento preparado por si fuera necesario ampliar su actuación en la isla canaria de La Palma ante la erupción del volcán Cumbre Vieja, que sigue activo con mucha fuerza. Un buque de acción marítima (BAM) ya transportó material logístico necesario a la zona a inicios de mes y el buque hidrográfico Malaspina, tras salir de Cádiz, se encuentra allí colaborando con el CSIC en el estudio sísmico de la isla, con el transporte además de dos sismómetros de fondo marino de banda ancha.

Pero si fuera necesario "y el Gobierno nos diera las órdenes oportunas", desde la marina española tienen unidades para estar preparadas en pocas horas, según explicó el comandante del Cuartel Marítimo de Alta Disponibilidad, el vicealmirante José María Núñez Torrente, a la preguntas de los periodistas en el ejercicio Flotex. La Flota ensaya estos días en Cádiz con estas importantes maniobras su despliegue en un escenario similar al que se podía enfrentar en una de las actuaciones internacionales, pero también es una "herramienta" al servicio de los españoles para otras necesidades que puedan surgir, señaló, poniendo de ejemplo la actuación en la operación Balmis, "donde hemos desarrollado otras capacidades".

Apoyo logístico, evacuación de personas, personal de Infantería de Marina en la zona o intervenciones hidrográficas sería alguna de las capacidades que la Armada podría aportar si la ministra de Defensa y el Gobierno lo consideran necesario para ayudar en la situación que está provocando el volcán de Cumbre Vieja, y donde ya hay actuando personal de las Fuerzas Armadas, como la UME.

Aportación de la Armada

Así, el Buque de Acción Marítima Tornado trasladó el 11 de octubre el material necesario para la instalación de dos desaladoras y garantizar el riego una vez que la colada había destruido las tuberías destinadas a ello. Este material ha llegado desde la península a las Islas, Base Aérea de Gando, en vuelo del Ejército del Aire y desde allí trasladado al Arsenal de Las Palmas. La intervención tuvo lugar tras recibir solicitud por parte de la Delegación del Gobierno en Canarias de apoyo de transporte de material a dicha isla.

Por su parte, el buque hidrográfico Malaspina, que también se encuentra realizando una campaña hidrográfica en las Islas Canarias, colaborará en las distintas actuaciones a raíz de la erupción. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) solicitó a la Armada, a través del Real Instituto y Observatorio de la Armada (ROA), una plataforma para el despliegue en la costa de poniente de la isla de dos Sismómetros de Fondo Marino (OBS) de banda ancha y el buque se puso a disposición para su transporte desde Cádiz y el posterior fondeo.

Esta labor se realizará una vez que llegue en los próximos días al Arsenal Militar de Las Palmas el material adicional necesario. Los datos que se obtengan complementarán a los obtenidos por las estaciones sísmicas ya desplegadas en tierra por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM) de Barcelona del CSIC. Dada la importancia de obtener registros desde zonas marinas alejadas del foco de las erupciones y la naturaleza del fenómeno eruptivo, la campaña de registro con OBS ha adquirido una enorme importancia.