Con muchísima sorpresa y con total desconcierto recibía el alcalde de Puerto Real, Antonio Romero, la noticia del "arrepentimiento" de Andrés Rodríguez. "A lo mejor soy el único que no se lo esperaba, pero yo no doy crédito", dijo ayer el alcalde.

El primer edil reconoció su preocupación ante esta situación porque "desconozco cuáles son las intenciones reales de Andrés Rodríguez, porque las manifestaciones que me había hecho hasta el momento no iban en esta línea", asegura.

Según explicó ayer el primer edil puertorrealeño, tras el primer anuncio de dimisión y su posterior decisión de quedarse en el Ayuntamiento "apenas hemos hablado porque decidí que fuesen otros compañeros los que lo tratasen con él". Sin embargo, Antonio Romero dice que "la segunda decisión de dimitir salió de él, e incluso me dijo que sentía el daño que hubiese podido causar con todo esto. No entiendo qué pasa ahora".

Además de la incertidumbre que ayer tenía, también mostró una cierta tristeza por "haber llegado a esta situación con quien hemos trabajado codo con codo". Romero dijo esperar que Rodríguez "tenga las cosas claras y que esta decisión no acabe por pasarle factura en el ámbito personal".

La situación política municipal no pasa por su mejor momento y el alcalde es consciente. Sabe que se enfrenta a un salón de plenos en el que tendrá que negociar duramente con los grupos de la oposición, y con Andrés Rodríguez en el caso de que acuda a las sesiones tras su recuperación médica. Así, se avecinan tiempos complicados para Sí se puede y Equo, que se encuentran inmersos en la elaboración de los presupuestos municipales para el ejercicio 2016.