La cantante Mariah Carey tiene complejo de fea. Así lo ha reconocido la propia artista al contar que con 19 años el representante de una discográfica le recriminó que tenía un "aspecto horrible". De modo que ahora, unos años después, la chica ha decidido ponerse el mundo por montera, y de ahí que algunas veces se pase de enseñar anatomía con modelitos demasiado ceñidos que lo único que hacen es destacar aún más su 'neumáticas' proporciones. Otro ejemplo fue el vestido corto, asimétrico y muy ajustado que lució en la noche del viernes en la entrega de los premios de los premios del cine independiente de Hollywood. Entre delantera y muslos, la cantante parecía un 'botijo' con dificultades para transpirar.