El coordinador de los diputados y senadores del PSC en las Cortes, Françesc Vallés, alertó ayer de que CiU irá "con las manos atadas" a las elecciones generales del 20 de noviembre, porque el PP ha avalado los recortes del Govern en Cataluña y CiU "tendrá que devolverle el favor" en el Congreso de los Diputados.

Vallés aseguró, en una entrevista con Efe, que la CiU que se presenta a las elecciones del 20-N será "la más hipotecada de los últimos años", y auguró que, si el PP gana, CiU le ayudará "a aplicar (en España) las mismas recetas neoliberales" que se adoptan en Cataluña pero "multiplicadas por veinte".

Vallés, responsable de elaborar el programa electoral del PSC para las generales, también advirtió de que la promesa del pacto fiscal que hace la federación es sólo "un anzuelo" electoral, porque el presidente del PP, Mariano Rajoy, "ya les ha cerrado la puerta (a esa posibilidad) en la cara".

Precisamente, el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, afirmó ayer que el planteamiento que está haciendo CiU en relación con el pacto fiscal es "erróneo" y "equívoco", ya que, a su entender, esa reivindicación que hacen los nacionalistas catalanes "no sirve" para salir de la crisis económica.

"Esto son banderas políticas para evitar los debates auténticos, es decir, dan prioridad a algo que no ha sido prioritario en Cataluña nunca y que además no sirve para salir de la crisis", declaró Montoro en una entrevista concedida a Europa Press.

A su entender, el problema del nacionalismo es que "no acaba de creerse cuáles son los problemas reales y tangibles, sino que tiene que crear uno nuevo, que no va a resolver el problema".