El primer secretario del PSC y ex presidente catalán, José Montilla, ofreció ayer el apoyo de su partido al Govern que preside Artur Mas en defensa del modelo de inmersión lingüística, aunque le reprochó sus tratos con el PP.

En declaraciones a TV3 recogidas por Efe, Montilla garantizó la implicación de los socialistas catalanes en la defensa del modelo educativo vigente ante el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que da un plazo de dos meses al departamento de Enseñanza para que el castellano sea también lengua vehicular.

"Somos copartícipes de este modelo educativo, que ha dado buen resultado y que evidentemente defenderemos. El Govern puede contar con nuestro apoyo en las acciones que emprenda en defensa de nuestro modelo educativo", afirmó.

No obstante, Montilla añadió que el Gobierno catalán "lamentablemente tiene un socio, con el que ha aprobado los últimos presupuestos y parece que aprobará los siguientes, que es el principal adversario de la lengua" catalana. El dirigente socialista acusó al PP de "hacer bandera de este tema" y señaló que "detrás de un recurso politizado acaba habiendo una sentencia con connotaciones políticas".

Al tiempo, el portavoz del Govern, Francesc Homs, aseguraba ayer que el Gobierno autónomo mantendrá "caiga quien caiga" el modelo de inmersión lingüística en las aulas catalanas, porque lo considera un "tesoro" y una "línea roja" inviolable, pero rechazó descartar al PP como socio para impulsar otros temas.

Tras la reunión de ayer del Govern, Homs recalcó que, digan lo que digan los tribunales, la Generalitat no piensa ceder "ni un milímetro" en su defensa de un sistema educativo que cuenta con un "inmenso" apoyo democrático, que favorece la "cohesión" de la sociedad catalana y que ha demostrado su elevado "valor pedagógico".

Pese a los llamamientos de la izquierda catalana a que CiU rompa relaciones con el PP, dada su beligerancia contra la inmersión, Homs subrayó que el Govern no piensa actuar con "sectarismo", cerrando la puerta a acuerdos puntuales con los populares para aprobar, por ejemplo, los próximos presupuestos catalanes.

Aunque reprochó al PP que "ahora de repente" sitúe como prioridad una cuestión como la inmersión lingüística, por encima de la crisis y el paro, Homs evitó cargar excesivamente las tintas contra los populares e incluso llegó a arremeter contra el PSOE por promover el Real Decreto de la tercera hora de castellano.

En realidad, desvinculó la postura del PP en torno al modelo educativo de los potenciales acuerdos que el Govern pueda alcanzar sobre otros asuntos con los populares en el ámbito parlamentario: "No ponemos vetos a nadie", insistió Homs.

En caso de no prosperar su recurso al TSJC -del que no quiso dar detalles-, el Govern podría elevar el caso al Tribunal Supremo o incluso al Constitucional.