El Gobierno aporta pruebas de la Guardia Civil de los rellenos

El Gobierno aportó en su última denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente un informe de la Guardia Civil, que ha seguido la evolución de los rellenos en la cara este de Gibraltar desde 2011, y que España entiende como una "una flagrante violación de la normativa medioambiental" recogida en el artículo 325 del Código Penal por llevarse a cabo en un entorno marino que forma parte de su territorio.

El informe adjuntado a la denuncia -que también ha sido comunicada a la Secretaría General de la Comisión Europea- la Guardia Civil aporta documentación sobre unos rellenos logrados con vertidos de piedras y arena que alcanzan ya una altura de más de 15 metros sobre el nivel del mar y una superficie que se desconoce con exactitud. Zona que además se utiliza ocasionalmente como aparcamiento, también cuando la salida del Peñón se colapsa. Además, aporta imágenes de dos espigones, uno a cada lado de la playa de Sandy Bay.

En la denuncia presentada ante la Fiscalía, el Ministertio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente precisa que estos hechos podrían contravenir la Ley de Protección del Medio Marino, la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad, la Ley de Evaluación de Impacto Medioambiental y la Ley de Costas.

Entre otras cosas, alerta de que las actividades llevadas a cabo por las autoridades gibraltareñas no contaban con el necesario informe favorable del Ministerio de Medio Ambiente. También denundia que las construcciones no han tenido en cuenta el impacto para una especie en peligro de extinción, la lapa ferruginea, catalogada en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Y avisa de que las construcciones se están realizando en Zona de Especial Conservación definida por el Gobierno español.

En cuanto al lanzamiento de bloques de hormigón al caladero de pesca en la Bahía de Algeciras, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, se mostró convencido de que la UE respaldará la posición de España porque considera que "hay un incumplimiento grave y claro de la normativa comunitaria".

"Unos bloques de hormigón se lanzan, o bien para proteger la costa, que no es el caso, o bien para crear un arrecife artificial, que nunca se hace a esa profundidad ni en ese hábitat", insistió el secretario de Estado. "No concurre ninguno de los motivos por los que cabría lanzar estos bloques. Además se ha hecho unilateralmente, sin previo aviso y sin un estudio medioambiental previo", añadió.