Las encuestas realizadas en los últimos meses para conocer la opinión de los ciudadanos ante unas elecciones vascas dan como favorito al PNV, aunque seguido muy de cerca por EH-Bildu, y auguran que los socialistas pagarán su paso por el gobierno con una sustancial pérdida de representantes.

En la actual legislatura los 75 escaños de la Cámara vasca se han repartido de la siguiente manera: PNV, 30; PSE-EE, 25; PP, 13; Aralar, 4, y EA, EB y UPyD, uno cada uno.

Según el Euskobarómetro, el estudio de la Universidad del País Vasco dado a conocer el pasado 6 de julio y que es el sondeo con más prestigio, el PNV ganaría las próximas elecciones con entre 23 y 24 escaños, seguida de Euskal Herria Bildu, con 22, mientras que el PSE quedaría relegado a la tercera posición con 17 y el PP completaría el arco parlamentario con 12 o 13 escaños.

UPyD perdería su único parlamentario y tanto Ezker Batua como IU-Ezker Anitza quedarían fuera de la Cámara, perdiendo el representante que logró Ezker Batua en 2009.

Estos resultados, según apuntaba el estudio, no permitirían revalidar el acuerdo PSE-EE/PP del principio de esta legislatura, por lo que "lo más probable" sería el retorno del PNV al Ejecutivo vasco con el apoyo o la "anuencia" de cualquiera de las otras tres fuerzas parlamentarias.

El PNV sería el partido más votado en Vizcaya, mientras que EH Bildu lo sería en Guipúzcoa. El PP se disputaría con el PNV el primer puesto en Álava. La izquierda abertzale regresaría al Parlamento Vasco gracias a la coalición EH Bildu. Dos de las formaciones que la integran, Aralar y EA, están presentes en el hemiciclo actualmente con cuatro y un escaño, respectivamente. El otro partido coaligado, Alternatiba, no tiene representación.

El PSE, que sería la tercera fuerza, perdería más de cien mil votos y 8 escaños, y se quedaría en 17 parlamentarios. El PP obtendría entre 12 y 13 escaños, por lo que mantendría una cifra cercana a sus 13 escaños actuales.