El proyecto se incluye en la iniciativa Ciudad Amable y la decisión para tramitarlo y pedir los fondos necesarios (unos 800.000 euros) para llevarlo a la práctica fue aprobada por unanimidad de la Corporación en el pleno del día 7 de agosto. En caso de que la subvención solicitada por el Ayuntamiento sea concedida por la Junta de Andalucía, la intervención tendrá profundas implicaciones y como es habitual en toda actuación urbanística habrá detractores y defensores, luces y sombras, ya que se trata de un proyecto de semipeatonalización en toda regla, que vendrá a incrementar el número de calles semipeatonales y a cambiar la morfología de vías públicas y plazas. En términos generales, como se refleja en el nombre del proyecto, Ciudad Amable, se trata de una iniciativa para facilitar el tránsito de los grupos de turistas y ciudadanos en general desde la zona Sur de la ciudad hacia la zona centro, creando un pasillo semipeatonal con dos nuevas entradas bien definidas desde que el visitante llega a El Puerto por el río, bien sea a través de la nueva estación marítima o estacionando su vehículo en los aparcamientos de la Bajamar.

Desde ese momento, el visitante podrá adentrarse en el conjunto urbano bien por la calle Aguado, rodeada de edificios deteriorados, o desviarse por la Avenida de la Bajamar hasta el hotel Santa María (actual Soho Boutique Puerto), donde se adentraría por la calle Los Moros hacia la plaza de Las Bodegas, junto a las visitas de la bodega de Mora de Osborne. Toda la calle Los Moros desde la Bajamar hasta la esquina de la calle Comedias, será objeto de reforma, suprimiéndose los aparcamientos y bajando las aceras hasta el nivel de la calzada, siguiendo el modelo de la calle Palacios. También serán objeto de renovación las calles Aurora, Ximénez Sandoval y la propia Plaza de las Bodegas, con el mismo principio: suprimir aparcamientos, bajar las aceras al nivel de la calzada y hacerlas más amplias para que puedan moverse con facilidad grupos y ciudadanos, que se podrán encaminar con mayor facilidad por este pasillo accesible hacia la Plaza del Polvorista, las calles Sol y Palma (en la que también se bajará el nivel de las aceras) y llegar a la plaza de Juan de la Cosa. En esta plaza, se suprimirá la línea de aparcamientos en batería que hay en la acera más estrecha, y una vez suprimidos se ampliará dicha acera y se plantará arbolado. La plantación de árboles se hará en los lugares donde la semipeatonalización lo permita una vez concluida la intervención para ampliar aceras y plazas. Otro lugar que entra en este proyecto, diseñado para configurar un pasillo urbano "amable" para facilitar la movilidad del peatón, es la bodega del Castillo, propiedad de Caballero (donde sólo se dejarán aparcamientos para uso de la bodega), la plaza Alfonso X El Sabio y los aparcamientos de la Plaza del Castillo, donde los grandes árboles existentes serán objeto de una "reordenación" cuyo alcance no se especifica en el proyecto, ya que hay "interferencias entre copas, afectando al crecimiento de las especies y daños en el pavimento de la zona peatonal por las raíces". Tanto en la plaza del Castillo como en la de Alfonso X El Sabio se plantea la ampliación del espacio peatonal.

Más adelante, el pasillo semipeatonal accesible continuaría por el final de la calle Misericordia, que constituye un cuello de botella, con unos acerados son muy estrechos. La intervención concluiría en la calle Palacios esquina con Misericordia, lográndose unir con un trazado semipeatonal, la zona de la Bajamar y el campo de Guía (las bodegas) con el centro, en un amplio trayecto urbano que abarcaría las calles Aguado, Aurora, Los Moros, Comedias, Ximénez Sandoval, La Palma, Sol y tramo final de Misericordia, y las plazas Polvorista, Juan de la Cosa y Alfonso X El Sabio. Un proyecto que se sale del ámbito peatonal delimitado hasta la fecha.

El proyecto ha sido elaborado por el ingeniero Jesús Sevilla y el arquitecto Javier López, con la supervisión directa del alcalde David de la Encina. Fue presentado días atrás al Consejo de Comercio Local. Ahora, deberá ser la delegación territorial del Gobierno Andaluz en Cádiz quien lo evalúe en relación a otros proyectos de toda la provincia. En caso positivo, la Dirección General de Innovación Cultural y del Libro pondrá a disposición del Ayuntamiento fondos de la Inversión Territorial Integrada 2014-2020 para poder desarrollarlo.