El portuense Juan Carlos Terry recibe este viernes la Medalla al Mérito en el Comercio

El galardón será entregado en el transcurso de un acto en el Ministerio de Economía en reconocimiento a su trayectoria

Juan Carlos Terry, en su establecimiento ubicado en Filipinas.
Juan Carlos Terry, en su establecimiento ubicado en Filipinas.

El Puerto/El portuense Juan Carlos Terry Muñoz será galardonado este viernes en Madrid con la Medalla al Mérito en el Comercio, como reconocimiento público a su carrera profesional, su compromiso con la Marca España y su continuo apoyo a la internacionalización de los productos de la despensa española.

La distinción la otorgará la Secretaría de Estado de Comercio en un acto que se celebrará en el Ministerio de Economía este viernes, y en el que el ministro Carlos Cuerpo será quien ofrezca las palabras de bienvenida.

Será Begoña, sobrina de Juan Carlos, la encargada de recoger la medalla en su nombre, ya que él reside desde hace muchos años en Filipinas.

Juan Carlos Terry Muñoz es el más pequeño de siete hermanos. Su familia era la propietaria de las bodegas portuenses 501 y cuando en los años 80 del pasado siglo se vendióel negocio familiar, cada uno de los hermanos decidió probar suerte por su cuenta.

Juan Carlos, que ahora tiene 80 años de edad, se casó en 1972 con su esposa María, de nacionalidad filipina, y cuando se cerró la bodega 501 el matrimonio decidió probar fortuna en México, de la mano de un contrato que le salió a Juan Carlos como director general de Bobadilla México. Y dicho y hecho, hasta allí se trasladó la familia para emprender una nueva vida, siempre vinculados al mundo de la gastronomía y los productos españoles de calidad, ya que María también se había formado profesionalmente en el mundo de la alta cocina.

En 1987 fundó su propia compañía de importación y distribución de vinos y alimentos, Fruterry, con una gama muy extensa de productos en conserva, tanto españoles como mexicanos, de alta selección. Pero tras 17 años en el país azteca, el clima de inseguridad en México se hacía difícil de sobrellevar, ya que se produjeron distintos episodios violentos contra familias españolas que trabajaban en el negocio de los vinos, llegando a vivir algún episodio peligroso su propia familia.

Ante esta situación, en el año 1999 Juan Carlos y Mari decidieron buscar un nuevo destino, que en esta ocasión fue Filipinas, antigua colonia española. “Los filipinos adoran a España y sus productos”, dice Juan Carlos.

Así, la nueva aventura empresarial de Juan Carlos y su esposa comenzó en Manila, a finales de los años 90 del pasado siglo, con la puesta en marcha de un negocio enfocado en la importación de productos gourmet y la posterior apertura de un restaurante donde se pueden degustar productos españoles.

El negocio ha ido viento en popa en todos estos años y la familia, con dos hijos, se encuentra felizmente afincada en Filipinas, aunque Juan Carlos no pierde el vínculo con su tierra y de tanto en tanto ha viajado a España para participar en alguna feria de alimentación o algún otro evento.

Juan Carlos Terry y su esposa, Mari García.
Juan Carlos Terry y su esposa, Mari García.

El abuelo de Juan Carlos residía en la finca Los Pinos, ubicada frente a la urbanización Vistahermosa, y allí se celebró su boda. Juan Carlos conoció a su mujer en la Feria de Sevilla un año antes y el flechazo fue instantáneo, casándose en 1972.

Durante su estancia en El Puerto, que duró aproximadamente diez años, el matrimonio estuvo muy vinculado al mundo de la música, donde él llegó a ser el primer presidente y uno de los fundadores del Orfeón Portuense, y su mujer, soprano de la entidad. Juan Carlos comenzó su carrera musical con tan solo 7 años en el Conservatorio Manuel de Falla de la capital gaditana, y la música sigue siendo una de sus grandes aficiones.

En El Puerto, además de su extensa familia, Juan Carlos conserva grandes amigos de infancia y juventud. Enhorabuena por este merecido premio.

stats