El entorno de la antigua estación de ferrocarril va tomando ya forma
El paso subterráneo para vehículos que unirá la rotonda de Renfe con el Matadero Viejo está ya casi terminado · El apeadero de Las Viñas y los nuevos aparcamientos están también muy avanzados
Las obras de remodelación del entorno de la estación de ferrocarril van tomando ya forma, una vez que está prácticamente listo el túnel subterráneo para vehículos que discurre entre la rotonda de Renfe y el Matadero Viejo que acoge las dependencias municipales del área de Medio Ambiente. El túnel, con capacidad para dos carriles, conectará de esta manera la antigua Nacional IV con la zona de los polígonos industriales, a través de Las Salinas de San José Bajo.
La nueva estación construida por el Ministerio de Fomento se abrió nada más derribarse la antigua, en noviembre del pasado año, pero todavía se ejecutan obras en su interior. De hecho, en estos momentos sólo funcionan dos de los andenes ya que la zona más cercana a la nueva estación está pendiente de varias actuaciones.
Al otro lado de la vía férrea, junto al edificio del Matadero Viejo, está ya también prácticamente terminada una nueva terminal de acceso que permitirá acceder a la estación desde esa zona, en la que también se está construyendo un aparcamiento. El paso subterráneo que llega desde la rotonda de la estación termina en una curva hacia la izquierda que lleva hacia los distintos polígonos industriales y conecta con el nuevo aparcamiento que se construye. Aunque a la obra le quedan aún varios meses, lo cierto es que la fisonomía del entorno de la estación ya deja ver cómo quedará en el futuro. También son visibles ya desde el exterior los trabajos de construcción del nuevo apeadero de Las Viñas, que se sitúa justo detrás de la gasolinera del Caballo Blanco , aunque al otro margen de la vía, y que venía siendo una vieja reivindicaciones de los vecinos de Las Viñas y de Valdelagrana, que no tendrán así que desplazarse hasta la terminal principal para poder tomar el tren.
Queda aún por definir el diseño definitivo que tendrá el entorno del Monasterio de la Victoria, muy próximo al enclave de la estación y que está pendiente de la conclusión del Plan Especial de Reforma Interior para la zona. En dicho enclave está prevista la construcción de la nueva estación de autobuses, al tiempo que el Ayuntamiento mantiene en pie su intención de construir un aparcamiento subterráneo en estos terrenos, parte de los cuales son propiedad de Renfe y para lo cual se necesitaría el visto bueno de la empresa administradora de infraestructuras ferroviarias, Adif.
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