Tras la puesta en marcha de la asociación Amigos de la Fundación del Centro de Estudios Fenicios y Mediterráneos Castillo de Doña Blanca, ha surgido una nueva entidad, cuyo objetivo es en esta ocasión la defensa del patrimonio histórico, en especial en cuanto se refiere al casco histórico de El Puerto. La nueva entidad recibe el nombre de Betilo y se constituyó el pasado 20 de noviembre en la ciudad. Ha sido creada por un grupo de ciudadanos, que ante la situación por la que atraviesa el patrimonio histórico y cultural y el propio casco histórico, han decidido "contribuir a la defensa, conservación, difusión, desarrollo y disfrute, del Patrimonio Histórico de El Puerto de Santa María".  La entidad se define como una asociación ciudadana independiente. 

En la citada asamblea fundacional se aprobaron los estatutos y se eligió una junta directiva, constituida por el ex secretario del Ayuntamiento, Fernando Jiménez Romero, como presidente; Rosalía González Rodríguez, vicepresidenta; Enrique Bartolomé López, secretario; Francisco García Aspera, tesorero; y los vocales Joaquín Moreno Marchal, José Manuel Morales Moreno, Juan Gómez Fernández, Diego Ruiz Mata, María Antonia Martínez Valera y Antonio Leal Suarez.

Entre los objetivos de la asociación se encuentran: elaborar y presentar propuestas al Ayuntamiento, a la sociedad y a las demás administraciones y entidades públicas; realizar o promover estudios sobre el patrimonio histórico y el casco histórico, orientados hacia su puesta en activo y disfrute; instar la actuación del Ayuntamiento y de las demás administraciones con competencias en la materia; denunciar cuantas actuaciones públicas o privadas supongan un deterioro o destrucción del patrimonio; promover y realizar jornadas, conferencias, presentaciones y cualquier otra actividad cultural en defensa y promoción del patrimonio y el casco histórico; otorgar distinciones y reconocimientos a personas y entidades que hayan realizado actuaciones que contribuyan al cumplimiento del fin social; coordinar sus actuaciones con las que realicen o puedan realizar otras asociaciones o entidades, públicas o privadas; suscribir convenios de colaboración y promover cuantas actuaciones y actividades contribuyan al cumplimiento del fin social; y por último promover y realizar proyectos de micromecenazgo que permitan conseguir la financiación necesaria para evitar la desaparición de bienes patrimoniales en peligro.

Para la asociación, la ciudad "posee una historia y un patrimonio histórico muy relevantes, resultado de la dilatada historia desde las culturas primitivas hasta nuestros días". Denuncia además que "una parte sustancial de este patrimonio se encuentra en una situación de paralización, abandono o deterioro, ya se trate de elementos singulares, como el Monasterio de la Victoria, el Parque Arqueológico de la Sierra de San Cristobal y las cuevas cantera, la Basílica Prioral, e innumerables casas palacios y edificios catalógados".

En relación al casco histórico como conjunto monumental "se encuentra en una situación lamentable y afectado por situaciones de despoblación, decadencia y ruina de todos conocidas". La asociación entiende que "nuestro patrimonio histórico está estrechamente ligado al casco histórico como conjunto urbano, y este afecta a la esencia y a la personalidad de la ciudad, a su imagen y proyección externa".

Por ello, añade, "es muy urgente y necesario para la ciudad, su imagen y su desarrollo económico y turístico, la protección, recuperación y el disfrute efectivo de todo este patrimonio. Ante esta situación es preciso que se articulen las medidas y propuestas que hagan posible la rehabilitación del casco histórico, de manera que vuelva a ser residencia habitual o primera residencia de los portuenses, pero también un espacio atractivo para la implantación de actividades comerciales, profesionales, turísticas y de prestación de servicios públicos y privados".

Para la asociación Betilo, "estos objetivos incumben a toda la sociedad portuense y a las administraciones públicas", aunque reconocen que "es el Ayuntamiento el principal protagonista y responsable de la situación; la sociedad civil portuense puede y debe actuar en lo que esté a su alcance, máxime cuando la inactividad municipal ha sido patente a través del tiempo y tras la reciente crisis económica se ha visto agudizada, como lo demuestra el hecho que todavía, en más de 25 años, no se ha conseguido la aprobación y entrada en vigor del Plan Especial del Casco Histórico, Peprichye".