El portavoz de Unión Portuense, Javier Botella, ha dado  aviso a la Concejalía de Urbanismo de un posible delito contra el patrimonio histórico en lo que parece ser la destrucción parcial del acueducto subterráneo de La Piedad. El concejal también ha puesto los hechos en conocimiento a la Brigada del Patrimonio Histórico del Cuerpo Nacional de Policía, así como al Seprona. 

Han sido los vecinos de San José del Pino los que  han alertado a la formación de estos hechos a través de unas fotografías, en las cuales se aprecia lo que parecen ser los restos de una bóveda perteneciente al acueducto subterráneo de La Piedad, también conocido como Galería de Sidueña.

Ante estas evidencias, desde Unión Portuense tras consultar a historiadores y arqueólogos reconocidos de la ciudad que les han confirmado la relevancia histórica y monumental del enclave, han solicitado información al área de Urbanismo, que es la encargada de velar por la protección del patrimonio histórico. También preguntan si la obra cuenta con licencia bajo control arqueológico y la descripción de los trabajos que se están realizando. A su vez, Javier Botella ha dado el aviso a la Brigada del Patrimonio Histórico del Cuerpo Nacional de Policía y al Seprona, para que investiguen lo sucedido.

"Hemos comprobado a través de la ortofotografía que la localización de esta nueva obra no coincide con la edificación de la antigua bodega de San José del Pino, lo cual disipa nuestras dudas de que este deterioro se produjese en el pasado", señalan.

Ana Rizo, coordinadora de Patrimonio Histórico de Unión Portuense, considera que “El Puerto de Santa María no se puede permitir perder más patrimonio histórico. El gobierno actual, anclado en políticas efímeras, demuestra continuamente no entender que para tener un proyecto de ciudad debemos de tomar medidas estructurales, como proteger enclaves naturales, por ejemplo Rancho Linares, o históricos como es este caso”.

Ana Rizo cree que “hace años que el Ayuntamiento debería haber puesto las bases para declarar el acueducto de La Piedad como Bien de Interés Cultural, y así sobreprotegerlo”.