La pequeña grúa manual de carga es sin duda el elemento central del espacio expositivo situado junto al antiguo tinglado del muelle del Parque Calderón, un muelle que conserva los elementos (norays, escaleras de piedra, barandillas, argollas de hierro) que muestran la solera y la intensa actividad mercantil que existió en El Puerto de Santa María.

Hasta hace algunos años, esta grúa manual era usada por los pescadores para hacer descender sus embarcaciones desde el cantil del muelle hasta el cauce del Río Guadalete. Ahora, ha quedado integrada como elemento propio del patrimonio, pintada y renovada, y se le han agregado unas botas de vino, ya que con seguridad fue usada también para la carga y descarga de mercancías, como se puede ver en algunas fotografías de principios del siglo XX que aún se conservan en los archivos del área de Patrimonio Histórico.    

Este conjunto de elementos portuarios ha sido objeto de una reciente puesta a punto que lo vuelve a situar como un lugar de interés turístico y etnográfico. El espacio expositivo está situado junto al antiguo tinglado que muchos atribuyen a un discípulo del ingeniero civil Gustave Eiffel (que construyó la famosa torre, símbolo de París) y está presidido por dicha grúa, aunque cuenta también con una farola de época, un noray y varios toneles. Todo el conjunto está delimitado por la antigua barandilla del cantil del muelle de piedra ostionera, el cual se conserva no obstante en un estado que deja mucho que desear.

Este espacio dedicado al patrimonio portuario fue una de las recomendaciones de la Consejería de Cultura al Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico (Peprichye), que instaba a la recuperación y catalogación de antiguos elementos relacionados con la actividad marítima y portuaria. En este sentido, Cultura recomienda también la restauración del excepcional muelle formado por sillares de piedra ostionera de este tramo portuario, sobre el cual descansa la fuente de las galeras y cuya fecha de construcción se desconoce, así como las escaleras que bajan hasta el río.

Diferentes colectivos han mostrado su satisfacción por la puesta en valor de estos elementos de la actividad marítima de la ciudad. Entre ellos se encuentra la asociación Betilo, que ha mostrado su agradecimiento por la recuperación de este espacio expositivo del antiguo embarcadero, "agradeciendo a la presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, su implicación en la rehabilitación de parte del patrimonio portuario, cultural y etnográfico de El Puerto de Santa María".

Según Betilo, hace un mes la asociación tuvo conocimiento que el consejo de administración de Autoridad Portuaria se iba a reunir para abordar el cambio de concesión del antiguo tinglado de La Cristalera, situado junto a la Plaza de Las Galeras, "dejando de nuevo a la vista la bonita estructura metálica y una serie de elementos históricos que recrean el pasado del Muelle de las Galeras".

Los miembros de esta asociación de defensa del patrimonio histórico, a través de un escrito, solicitaron a la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz que considerase la recuperación y preservación de este pequeño espacio expositivo y su enclave, "al igual que procurar el acceso, visión y disfrute de esos elementos relacionados con la historia de la actividad marítima y portuaria, rogando de igual forma que mantuviesen la debida vigilancia de este patrimonio cultural y etnográfico".

La asociación se congratula de esta recuperación, ya que como afirma su portavoz, María Antonia Martínez Varela, "a veces las pequeñas cosas hacen que no perdamos nuestra identidad como ciudad". Unos metros más allá y al lado mismo de la Fuente de Las Galeras (objeto de una reciente restauración por parte de Apemsa), se encuentra un tramo de barandilla de hierro original de la época, así como una farola de gas de finales del siglo XIX que junto a algunos elementos que se usaron para el amarre de barcos (como un noray y un bolardo), forman un "conjunto inestimable para el patrimonio portuense, y que también necesitan ser recuperados".