Ha fallecido en El Puerto, a los 79 años de edad, el abogado y experto en flamenco Luis Suárez Ávila, una persona muy conocida y apreciada en la ciudad portuense. Estaba casado con Pepita Lena y tiene dos hijas.

Nacido en El Puerto en 1944, ha ejercido su profesión durante medio siglo, desde el mismo despacho de la calle San Juan donde antes trabajara su padre, el también abogado Luis Suárez Rodríguez.

Luis Suárez era académico de número de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, de la Real Academia de San Dionisio de Jerez de la Frontera y de la Real Academia Provincial de Bellas Artes de Cádiz. También era miembro de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces y del consejero asesor de la Fundación Andaluza de Flamenco.

Fue concejal de Cultura del Ayuntamiento portuense en la década de los 80 del pasado siglo y durante muchos años fue también colaborador habitual de Diario de Cádiz. Firme defensor del patrimonio histórico portuense y gran conocedor de las tradiciones locales, muchas son las anécdotas que ha protagonizado en estos años, como la que cuenta que no permitió a la compañía Telefónica que sus cables cruzaran por la fachada de su casa, ya que rompían la estética del casco urbano.

Su afición por el flamenco era extraordinaria y era especialista en el Romancero de Tradición Oral de los gitanos bajoandaluces, habiendo participado en numerosos congresos internacionales como ponente. Fue además uno de los principales artífices del prestigioso Festival del Cante de Cádiz y Los Puertos.

Tiene en su haber numerosos premios, entre ellos el Premio Provincial de Cultura de la Diputación Provincial de Cádiz; el Premio de ensayos sobre la Petenera 1973; el Premio de ensayo sobre la Bulería 2004 y en 2018 recibió la Medalla al Mérito de la Abogacía.

Estaba especializado en derecho civil y ha llevado a lo largo de su vida numerosos asuntos relacionados con las sucesiones, los contratos o el derecho de familia, así como muchos temas relacionados con el derecho hipotecario y el derecho agrario. Era también un buen conocedor de la sociedad de El Puerto, donde contaba con numerosas amistades. 

También tenía el diploma con el que el Ayuntamiento reconoce la labor de las personas que han trabajado en defensa del Patrimonio Histórico local.

Desde estas líneas queremos expresar nuestro más sentido pésame a sus familiares y amigos.