La Filmoteca Canaria recupera un documental de Jesús Almendros sobre las condiciones de vida de los aparceros
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El director afincado en El Puerto ha viajado a las islas para la exhibición en Las Palmas y Tenerife de un trabajo etnográfico y antropológico que ha sido muy bien acogido
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El cineasta Jesús Almendros, vecino de El Puerto desde hace más de 40 años y conocido por su labor como crítico en varios medios de comunicación portuenses, entre ellos Diario de Cádiz, ha participado hace unos días en un evento celebrado en las Islas Canarias, con motivo de la recuperación por parte de la Filmoteca Canaria del documental 'Aparceros', un mediometraje rodado en 1971 que narra las condiciones de vida de los aparceros (una figura que se podría asimilar a la de los jornaleros andaluces de aquella época, pero con unas condiciones mucho más precarias), que trabajaban durante siete meses al año en la recolección del tomate, "la zafra", en el sur de Gran Canaria.
A sus 82 años Jesús Almendros, director del documental, ha sido invitado a participar en tres proyecciones de la cinta, dos en Gran Canaria y una en Tenerife, junto al realizador de la película, Ramón Saldías. Los dos, junto a José Luis Arza, formaban el equipo Ikastor, responsable de varios cortometrajes rodados a lo largo de los años 60 y 70 del pasado siglo.
La proyección de la cinta, más de medio siglo después del rodaje, ha tenido una gran repercusión en Canarias ya que se trata de un trabajo que pone de manifiesto algunos aspectos muy desconocidos sobre los aparceros y su modo de vida, muy cercano en algunos aspectos a la esclavitud. De hecho la película pasará a formar parte de una proyección permanente en el Museo de la Zafra de la localidad de Vecindario, al sur de Gran Canaria, donde se proyectó hace unos días en una cita que resultó muy emotiva porque acudieron muchos de los descendientes de aquellos aparceros. Testimonios, recuerdos y muchas lágrimas hicieron de esa proyección la más especial de las tres que se realizaron durante la cita, al ser la que tocó más de cerca a muchos de los espectadores.
La vida de los aparceros ha sido durante muchos años un tema tabú en Gran Canaria y ahora, gracias a la segunda vida de este documental, las nuevas generaciones podrán recuperar una parte de la historia menos conocida de las islas afortunadas.
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