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Flamenco

Una noche donde el cante se hizo oración

  • La peña El Nitri acogió el acto de exaltación de la saeta

Una imagen del acto celebrado en la peña El Nitri.

Una imagen del acto celebrado en la peña El Nitri. / Bellido

Pregonero exaltador Juan Garrido, periodista y locutor del mundo flamenco jerezano.

Al cante Nazaret cala y el Wilo, dos cantaores de las actuales saetas de El Puerto.

Nazaret, cantaora desde muy joven a la edad de 14 años, ganadora del certamen de saetas de El Puerto, cantando repetidamente en la catedral de Sevilla durante tres años consecutivos, en su juventud, siendo su referente de los cantes de los estilos saetero de El Puerto por seguiriya.

Wilo, cantaor que se inicia en una madurez ya representando con seguridad el cante tradicional de nuestra zona cantaora.

El presidente de la entidad invitó a presentar el acto al edil de fiestas, David Calleja, haciendo alusiones a sus recuerdos del programa de radio de Angelita Yruela, cantaora sevillana que le impactó, con una saeta al cachorro que le marcó. Presentando al pregonero Tolo, el presidente de la decana peña, hizo una biografía y  trayectoria del joven periodista Juan Garrido, introduciendo los versos de la saeta de Machado, agradeciendo el compromiso municipal de 'Saetas en los balcones' que se renueva este año, después de cuatro años de la última exaltación que realizó Juan Villarreal. Se recupera a través de Juan Garrido, del flamenco barrio de San Miguel, peñista y cofrade.

Comienza la exaltación, en recuerdo de tantos artistas que en ese periodo de tiempo se han marchado, dedicándole su pregón a nuestro flamenco e hijo predilecto del Puerto Pansequito.

Se considera, y así lo hizo detallar, que es cristiano convencido, haciendo del pregón un acto en su inicio con textos evangélicos y un recorrido de la historia de la saeta desde su origen, inspirándose del libro de La saeta, cante hecho oración.

La saeta, cante hecho oración, es sin duda un símbolo de la Semana Santa andaluza y también de otras regiones.

Nacida como cante llano, salmodiado, al calor de las procesiones de las órdenes mendicantes (franciscanas), pronto enraíza con la religiosidad musical y popular de numerosas ciudades y pueblos de nuestra geografía, de esta realidad. Profundiza en el proceso sinuoso y complejo de su aflamencamiento, llevado a cabo durante un largo período que abarca la segunda mitad del siglo XIX y primeros del XX y que no se puede adjudicar a ningún cantaor en concreto sino, más bien, a la lenta maduración evolutiva de la manera de entender y ejecutar un cante matriz, la seguiriya, por una etnia, la gitana, acostumbrada a llevar a su terreno coplas populares del acervo musical castellano, que aportan un contenido muy completo para comprender, valorar y apreciar una forma de cantar expresada con el sentimiento indefinible de lo jondo.

Canta Nazaret Cala con voz rota, con profundidad, comienza alto el cante ejecutando los tercios, saeta por seguiriya por José de la Tomasa, haciendo suyo el cante. Su segunda saeta por Mairena al estilo sevillano de tercios largos al estilo artístico más sevillano.

 El Wilo, saeta por Mairena, realiza el cante suyo con carácter propio como cantaor del género. En la segunda intervención, saeta mariana a la Virgen, por seguiriya cambiando por martinete, que entusiasma al respetable público. Voz natural y propia de su cante.

La peña con un lleno de público que la peña se hizo chica para la ocasión.

Terminó con un texto bíblico el propio pregonero: Mateo 18,20: "Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos".

Una noche donde el cante se hizo oración.

El escenario engalanado para la ocasión con dos jarrones de palio, de plata cofradiera con el simpecado de la Veracruz de San Joaquín, la parroquia aledaña a la institución, también quedó presente.

Quedando esta Semana de Pasión en búsqueda de los balcones para escuchar de nuevo la Saeta en el Puerto, las plegarias cantadas. Como diría San Agustín, "quien canta, reza dos veces", y así cantando se rezó en la peña y por los balcones de El Puerto.

Terminando el acto intervino el edil de Participación Ciudadana, Javier Bello, con su compromiso hacia el flamenco, (proyecto de la Ley del Flamenco, que busca el fomento del Flamenco como elemento singular de la cultura andaluza, su promoción, valoración como elemento importante del patrimonio cultural andaluz, así como estimular la creación del asociacionismo, garantizando su conservación, la recuperación y la puesta en valor del Conjunto Patrimonial del Flamenco en todas sus manifestaciones). Por ello, en el proyecto se hace una mención específica a las peñas y también a las entidades sin ánimo de lucro que tengan entre sus fines la divulgación y el conocimiento del flamenco.

Así lo viví y lo transmito.

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