Espectáculos

Un Día de Andalucía para celebrar la memoria de un poeta

  • La compañía Teatro Jondo llevó a escena en Los Toruños la obra '39 motivos', en torno a Luis Cernuda

Una imagen de la obra '39 motivos', representada en Los Toruños.

Una imagen de la obra '39 motivos', representada en Los Toruños.

“Como esta vida que no es la mía y, sin embargo, es la mía, como este afán sin nombre que no me pertenece y, sin embargo, soy yo". Para no habitar en el olvido a unos de los grandes poetas de la generación del 27, el poeta sevillano Luis Cernuda Bidón. 39 poemas de su obra más conocida, 'La realidad y el deseo', desde la niñez hasta su muerte. Su historia, narrada, cantada y bailada.

Un auditorio completo de público, chiquito y coqueto, el del parque metropolitano de Los Toruños. Comienza con un retraso de casi media hora, aunque mereció la pena esperar.

Suben los músicos, percusión y guitarra Juan Manuel y David. Introducción, sale Selu del Puerto con un libro en la mano como poeta, se sienta y recita y al compás de bambera, de La leyenda del Tiempo de Camarón, canta. El bailaor Jesús Helmo, con traje blanco de chaqueta. Entra en escena un niño, (la hija del cantaor), su inicio en la interpretación y comienza la obra sobre Cernuda. Entra Álvaro Galán y con pies descalzos, hincado de rodillas, empieza la obra con un diálogo de la niñez y con la frialdad descalza, para sentir la tierra de la vida del poeta.

Recitando al cielo con sus poemas, de sentimiento del rechazo social sufrido por el poeta. Canta Selu la Nana del caballo grande, de La leyenda del tiempo de Camarón.

Álvaro Galán recitando se introduce entre el público, hay esa conexión entre actor y espectadores que en el flamenco  llamamos duende. Silencio absoluto, transmitiendo la nostalgia de esa niñez y sus sueños, suena el toque de guitarra y la percusión, el cante por Alegrías de Selu y el baile de Jesús Helmo, directamente demostrando su técnica de pie se introduce taconeando, un baile pausado y compás, varonil en movimientos de manos y colocación del cuerpo, poses elegantes, demostrando el arte del baile masculino, abusa de los espacios y bailando, como antiguamente y sabiendo interpretar el papel  compenetrando el papel en su interpretación.

Selu se va por auténtico cante de Caí, ese cante fino, elegante y de altos tonos, terminado por verdaderas bulerías de Cádiz, que para cantar hay que saberlas interpretar, demostrando el saber del estilo gaditano. Selu se entregó y el bailaor le bailó entregándose en cuerpo y alma los dos.

Álvaro sube, recita, la vida, añoranzas del exilio, donde habita el dolor y el olvido hacia el poeta, conversaciones en prosa que hacen Selu y Álvaro, buscando ese camino hacia la libertad. “No muero porque no he vivido", en una liberta presa, de su exilio en Méjico.

Canta Selu por soleá. Sale al baile, pantalón negro de talle alto y chaquetilla con apliques floreados, baila al solo del toque (baile, cante y poesía) un bailaor que sabe interpretar con su baile una conjunción de reacción puesta en escena. Convence y gusta la respuesta en el escenario.

Selu vuelve a cantar por nanas, al sentimiento andaluz del poeta y a toda una generación, la del 27, a esa que fue perseguida y exiliada, a la del poeta Cernuda, el poeta con su sentimiento de su soledad impuesta.

Selu canta el himno de nuestra tierra, el himno de Andalucía, loa flamenca en su cante, terminando con nuestra bandera en el escenario, símbolo de nuestra tierra, los pueblos y la humanidad.

Finalizan con un "Viva Andalucía libre" generalizado y al unísonos actores y público.

A si lo viví lo sentí y lo presencié.

P.D: No se pierdan la próxima actuación de Teatro Jondo en nuestro teatro municipal Pedro Muñoz Seca con la obra 'Flamencólico, la parada', que se representará el sábado 13 de mayo a las  20:30 horas.

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