Un desprendimiento de cascotes ocurrido en la mañana de este jueves ha motivado el cierre temporal de la parroquia de San Joaquín, ubicada en la calle Cielo.
Esta tarde la calle permanece cortada e impide el paso en coche por delante de la fachada, ante el riesgo de que puedan desprenderse nuevos fragmentos de la cubierta exterior del edificio.
Hasta nuevo aviso todas las actividades del templo quedan suspendidas, incluyendo el despacho de Cáritas, trasladándose las misas y cultos en el convento del Espíritu Santo.
En la tarde de hoy algunos usuarios de Cáritas seguían acercándose hasta la parroquia, sin saber por qué se encontraba cerrada.
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