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Fiestas

Carnaval, flamenco y mucho humor en el pregón de Los Morancos en El Puerto

  • Los hermanos Cadaval han dado el pistoletazo de salida a la fiesta en la calle  acompañados de amigos y agrupaciones

  • El concejal de Fiestas también fue protagonista bailando y cantando

Los Morancos, caracterizados como Antonia y Omaíta.

Los Morancos, caracterizados como Antonia y Omaíta. / Jesús Marín

El pregón de Los Morancos abrió en la noche de este jueves en El Puerto el Carnaval en la calle. Los hermanos Jorge y César Cadaval tiraron de sus célebres personajes Antonia y Omaíta para abrir un espectáculo que llenó la Plaza del Castillo, uno de cuyos laterales se había protegido con altas vallas metálicas. También la parte trasera de la plaza se había acotado con una valla de color negro, formando una especie de backstage donde aguardaban las personas que posteriormente irían participando en el pregón.

Y es que Antonia y Omaíta no estuvieron solas. Después de una primera parte en la que los dos conocidos y queridos personajes hablaron de sus cosas, con críticas hacia los precios desorbitados de la luz, el lenguaje inclusivo o las dificultades para llegar a fin de mes, y tras interpretar algunas de las canciones a las que el dúo pone letras con temas de actualidad, hacía su aparición en escena Paco, el marido de Antonia, que venía de hacer una ruta por las bodegas de El Puerto y llegó acompañado de unos amigos, que resultaron ser Los Majaras y el Sopa.

El escenario se transformó entonces en la peña Los Majaras y los más veteranos de la comparsa interpretaron Nací en un rincón gaditano, cantando además un fragmento de Israel y su famoso pasodoble Un cuatro de diciembre.

No faltó en el pregón un recuerdo al recientemente fallecido cantaor Pansequito, justo antes de que cantara la comparsa de Los Gitanos, interpretando dos pasodobles de su repertorio para ofrecer después el que le dedicaron a La Puntilla la comparsa La parra bomba.

Tras los veteranos comparsistas llegaba otro invitado, Pepito el Caja, que en el año 2010 fue compañero de César Cadaval en la chirigota Los pre-paraos, de la que cantaron un cuplé.

Llegaba después otra comparsa portuense, Elemental querido Cádiz, y también hubo un recuerdo para Alberti aunque visto por los ojos de Paco, llegando después la chirigota de Afanas para interpretar el célebre pasodoble del Vaporcito, con una gran imagen detrás del añorado barco.

La lista de participantes no terminó ahí, ya que el siguiente invitado fue el cantaor gaditano David Palomar, que acompañado por Catumba interpretó el pasodoble Vuelve ya el 3x4, de la chirigota Las viudas de los bisabuelos de los viejos del 55 y El desmadre. “El Carnaval es color y es libertad”, dijo para despedirse David Palomar, y poco después llegaba otra de las sorpresas de la noche, la performance del concejal de Fiestas, David Calleja, bailando la conocida canción de la parodia Pluma pluma gay (Marica tú) de Los Morancos. Tras el baile se atrevió también a cantar parte de una canción de Manuel Carrasco, repasando a continuación la agenda del Carnaval para los próximos días y agradeciendo a los portuenses el cariño que le vienen ofreciendo desde que es responsable de las fiestas de la ciudad. Sus muchos fans le premiaron coreando su nombre, en un momento totalmente ‘superestar’ del concejal.

El concejal David Calleja, durante su actuación. El concejal David Calleja, durante su actuación.

El concejal David Calleja, durante su actuación. / Jesús Marín

Ya el pregón se iba acercando a su parte final y entonces salieron al escenario de nuevo César y Jorge, esta vez con traje de chaqueta y en el caso de Jorge con una plumífero por encima con los colores de la bandera gay.

Ya como César y Jorge se dirigieron al público, agradeciendo al Ayuntamiento su nombramiento como pregoneros y deseando “que lluevan los papelillos y comience el Carnaval”. No obstante, quedaba aún el fin de fiesta que llegó en forma de bulerías en el que participaron algunos de los invitados al pregón e incluso Ken, el marido de Jorge Cadaval, un americano con mucho arte. “Viva El Puerto y la alegría”, gritaron Los Morancos para despedirse de un público que los arropó en todo momento, con muchas ganas de fiesta.

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