Los miembros de la comunidad de regantes de la margen derecha del bajo Guadalete han querido hacer pública su preocupación por lo que consideran la pérdida de calidad de las aguas de riego que les suministra la administración autonómica.

La asociación que preside José Madrid viene comprobando cómo desde el año 2008 la calidad del agua que utilizan para el riego, de cultivos sobre todo de algodón y alfalfa, es en determinados momentos que se repiten periódicamente de muy mala calidad, con una elevada presencia de sales minerales e incluso, según han denunciado en alguna ocasión ante la Agencia Andaluza del Agua, sustancias contaminantes.

Esta comunidad reúne a agricultores que en total explotan unas 800 hectáreas de terreno pero tal y como dicen, el mismo problema afecta también a otros regantes de la Costa Noroeste. De hecho, en la mañana de hoy se celebrará en el Poblado de Doña Blanca una reunión en la que participarán regantes de Doña Blanca y de la Costa Noroeste, un encuentro que contará también con la presencia de sindicatos de agricultores, para determinar qué acciones emprender ante esta situación que tanto les preocupa. Y es que según dicen estos agricultores, muchos de ellos agrupados en cooperativas, el rendimiento de los cultivos ha mermado considerablemente en los últimos años por el mal desarrollo de las cosechas, algunas de las cuales se secan tras la siembra o en las primeras fases del cultivo. Esta situación pone en riesgo también las ayudas que reciben los agricultores a través de la PAC (Política Agrícola Común), que establece unas cosechas mínimas para poder acogerse a estas ayudas.

Desde el año 2008 los regantes vienen pidiendo a la administración autonómica que garantice una mayor calidad del agua de riego, sobre todo para los regantes cuyos cultivos se sitúan al sur del azud de El Portal. Estos agricultores piensan que una de las causas de la pérdida de calidad del agua de riego puede estar en el uso de agua depurada procedente de la depuradora de Jerez, ya que los agricultores de la margen izquierda, situados dos kilómetros más al norte, no tienen este problema.

Varios han sido los escritos que la comunidad de regantes ha remitido a la Agencia Andaluza del Agua, denunciando la elevada salinidad del agua que en teoría, debería proceder en su mayor parte del pantano de Bornos.

Tras la última denuncia planteada a la administración autonómica, a finales de julio de este año, desde la Agencia Andaluza del Agua se les ha respondido a los agricultores que las muestras analizadas arrojan unos resultados que se sitúan dentro de los parámetros normales para la conductividad del agua de riego, "en ausencia de otros condicionantes no conocidos hasta la fecha".

Los agricultores piden que sea la Junta la que determine esos condicionantes, ya que lo que tienen claro es la merma que han sufrido sus cultivos, algo sobre lo que no tienen dudas al culpar de forma directa a la calidad del agua de riego.