La nueva carretera de circunvalación de Chiclana quedo ayer abierta al tráfico. 

De los más de once kilómetros que tendrá definitivamente la variante, ayer entraron en servicio siete, ya que aún resta por finalizar el nudo de Tres Caminos y el tramo que transcurre sobre las salinas, que debe asentarse.

No obstante, los técnicos manifestaron ayer que los problemas de atascos entre Cádiz y Chiclana no se iban a solucionar de momento. Parece que el 'cuello de botella' que hasta ayer era Chiclana, se trasladará ahora al tramo comprendido entre Tres Caminos y el puente Zuazo.

La nueva carretera sirve para eludir el tránsito por el casco urbano de Chiclana, donde se producían enormes colas.

En tres meses estará listo el proyecto de desdoblamiento de la actual variante de San Fernando.