Comparsa

Tres mil años

El tipo. El suelo de Cádiz, con el legado de los pueblos que han estado en esta tierra. Las coplas. Un legado que recobra la vida para recuperar la grandeza de los gaditanos. Menos melódica y más guerrera en la interpretación -con algunos excesos-, las coplas no desentonan, aunque no están tan metidos en la lucha por los puestos de cabeza. Sobresale el homenaje del primer pasodoble a la asociación Calor en la Noche, que con su labor hace "más que los gobiernos", mientras que los políticos se van a la cama "sin cargo de conciencia". La segunda letra, de tipo sentimental, pierde algo de brillantez al relatar la conversación entre el hermano de una mujer maltratada y su nueva pareja, de la que espera que ella "se olvide del recuerdo del cabrón que le pegaba". Cuplés de hace 3.000 años. En el primero, los gaditanos tienen fama de mariquitas por la postura en la que aparecieron dos caninas, mientras que en el segundo cuentan con poca fortuna la señal universal que se hace cuando uno se salta un paso de cebra. 

Puntuaciones de cuartos Puntuaciones de cuartos

Puntuaciones de cuartos

En preliminares

las coplas. Dos ruinas: la que tiene Cádiz bajo su suelo y la que tenemos los gaditanos encima. Los escombros de un Cádiz que ya no existe y que muestran las luces y las sombras de la ciudad. Un legado del que aprender. Tras varias apuestas mucho más dulces, la comparsa de Antonio Rivas y Pepe Martínez se rebela con una propuesta mucho más guerrera, algo que se nota en la forma de interpretar del grupo -que se vuelve un poco estridente en algunos momentos, sobre todo en la presentación-. Esto se nota especialmente en la música de pasodoble, que huye de la dulzura y busca más la garra y el pellizco, aunque el resultado no es todo lo brillante que suele acostumbrar, aunque está por encima de las letras. Pequeño cosqui a los gaditanos en la primera copla, en la que retoman la idea del tipo para recordar el paso de cada una de las culturas por Cádiz. En la actualidad, su gloria ha muerto y está enterrada bajo el suelo. En la segunda letra, que baja un poco el nivel, comparan a Fidel Castro con Franco, a los que califican como "dos malditos asesinos", por lo que "se han ido siendo la misma basura". El segundo cuplé, con un poco de humor negro, salva la tanda al decirle a la suegra que cuando la incineren la pondrán en la salita, por lo que ellos abrirán la ventana. El Rey le dice en el primero a la Infanta Cristina que no se lleve su corona cuando se vaya de España porque pitará el detector de metales del aeropuerto. A por el año 3.001.

Puntuaciónes COAC 2 Puntuaciónes COAC 2

Puntuaciónes COAC 2 / Miguel Guillén

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios