Regresa a la modalidad de chirigotas el particular Luis María Rodríguez Rondán para hacerse cargo del repertorio de la chirigota de Los Palacios y Villafranca, en 2018 'Los que pasan página' con autoría de Fermín Coto, Javi Aguilera y Carlos Pérez, que sí continúa como compositor. En este 2019 serán 'Esto está vigilao', un nombre que evoca a recordadas chirigotas de Luis María como 'Esto está atascao', 'Esto está embobao' o 'Esto está manipulao'. 

Actuación en preliminares

• el tipo. La vieja del visillo versión 2.0.
• las coplas. Criticonas que lo vigilan todo en el vecindario con la cámara que llevan debajo de su pañuelo. No se les escapa absolutamente nada. Consiguen ver hasta a una pareja que se está dando el lote en el gallinero. Pero lo más importante para ellas es el gustito más guay -remember a 'Los que sufren por gusto'- que tienen por las ranuras para las tarjetas de memoria, la entrada USB y el enchufe de los auriculares. Al Carnaval siempre le hace falta el puntito de locura que Luis María Rodríguez Rondán le mete a sus repertorios. Con sus virtudes, y también con muchos defectos a la hora de ejecutar lo que tiene en su cabeza, sabe presentar una idea original y dejar, al menos, un regusto simpático, sobre todo cuando el popurrí se disloca cuanto más va progresando. En el camino, deja alguna cuarteta muy resultona como la de la cámara que vigila lo que está puntuando el jurado desde el palco que está al lado. Se vuelve clásico en el primer pasodoble al rendir un homenaje al 25 aniversario de 'Las viudas', una chirigota que hiciera que el Carnaval corra por las venas de estos palaciegos. El Luis María más puro aparece en la segunda copla, en la que abandona a la polla como su musa para cantarle a su pedazo de chocho, con pellejito y caldito incluidos. Peroa lo que le cantan realmente es a los altramuces. Pincha el primer cuplé al cantarle a los personajes de Gran Hermano y rematar diciendo que no se creen que el Koala toque la guitarra con tres dedos. Algo mejor, a la par que desagradable, el segundo a todo el follaje que usa su niño para cocinar, por lo que cagan mojones que valen para reciclar. Consulto el VARcón.

El veredicto del Diario del Carnaval

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