Otro interesante proyecto chirigotero que se gesta de cara al COAC 2019. El regreso a las tablas de Manolín Gálvez, ausente desde 'Nos Junta Andalucía' (2016), junto a Rubén Vargas y el gran Paco Rosado, que se encarga de las melodías junto a José Manuel Sáenz. Participan como 'El nombre me lo estoy pensando'. 

Actuación en preliminares

• el tipo. Pensadores gaditanos.
• las coplas. Filósofos que se enredan tanto que no son capaces de encontrar un nombre para su chirigota... ni un golpe que reluzca. Manolín Gálvez regresa al Falla con un cortito repertorio muy alejado de lo que se espera de él al frente de una chirigota. Destacan muy pocas cosas de una floja actuación. Quizás, se salvan la curiosa elaboración del tipo con ropa de cama que narran en la presentación y el saborcito añejo de la música del pasodoble, que sabe jugar con los pianos y los cortes para darle cuerpo, y las partes serias que rematan tanto la presentación como el popurrí. Pero el apartado humorístico falla de principio a fin, lo que condena a estos pensadores al ostracismo. El reencuentro con el pasodoble sirve de hilo para mostrar la música en una correcta primera letra en la que prometen no apartarse "de tu vera". Repite Andalucía como tema en la segunda copla, al mismo nivel, para recordar que "ya están aquí los fantasmas del pasado sin los brazos levantados". Pensamientos sin sustento en los cuplés, lo que les pone muy complicado el pase a cuartos. En el primero, su niño es un cachitopán cuando juega al fútbol, por lo que se meten dos goles en propia puerta para no enfadar al rival. En el segundo, su mujer les ahorra un trasplante de pelo al ponerles dos cuernos que les tapan las entradas. Divagan con filosofía barata en el popurrí. Que no se pierda la chirigota clásica, pero con más sustancia.

El veredicto del Diario del Carnaval

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