Diario del Carnaval

Chirigota Estrés por cuatro

Chirigota Estrés por cuatro

Ni en la Gran Final se relaja la chirigota de Selu García Cossío. Al revés, se estresa más al saber que está en la pelea por todo. Un Carnaval que es pura pasión, por lo que ponen hasta el corazón. Una ansiedad que se ve en las tablas con un repertorio en el que la interpretación eleva a las coplas por llevarlas hasta el extremo. En el momento en el que muestran sus últimas cartas, estas no llegan tanto por no lucir demasiado la coplas de estreno y repetir un pasodoble y un cuplé. En la tanda de pasodobles, el primero sí es nuevo al cantarle a la película Joker. No destaca demasiado al decir que el largometraje les transmitía violencia, por lo que le daban pellizcos al de al lado. Una ansiedad que tenía el personaje que les hace pensar que Joker no es capaz de aguantar la presión en un escenario, por lo que no vale ni para una chirigota. Como segunda letra repiten la dedicada al coronavirus, siendo la mejor que han cantado en el Concurso. Vuelven a volar los pitos al decir que los productos que llegan desde China pueden venir contaminados. El remate es una genialidad al decir que será difícil financiar su tratamiento porque todo lo que lleva corona sale caro. El enorme estrés que sufren les pasa factura al mascar de forma muy evidente en el primer cuplé al pin parental, perdiéndose buena parte de la letra. En él, su niño hace la tarea que le mandan en el cuarto de baño. Rescatan el cuplé de Felipe VI, que no se inmuta al ver al paracaidista enrollarse en una farola porque ha visto muchas veces a su padre agarrado a una. La calle les servirá para relajarse.

Actuación en semifinales

El estrés se acaba asumiendo, por lo que se acaba convirtiendo en una forma de vida. Por eso, ni el Carnaval sirve para relajarse por la pasión que encierra, ya que se acaba entregando el corazón, que llega a palpitar a mil por hora. La chirigota de Selu García Cossío consigue superar sus problemas y da uno de sus pases más redondos de los últimos años. Si su talón de Aquiles suele estar en no terminar de rematar la faena con los cuplés, en su tercer pase sí funcionan, por lo que cogen mucha fuerza para tener opciones para repetir el próximo viernes. Lucen los dos a un nivel alto. Bastante bueno el primero a cómo cuidan su estilismo los políticos. Por este motivo, Santiago Abascal se peina bien el flequillo para que no tapar los dos dedos de frente que tiene. Se superan con el segundo a Felipe VI, que no se inmuta cuando el paracaidista se enredó a una farola en el desfile del 12 de octubre ya que ha visto muchas veces a su padre agarrado a una farola. Esta tanda eclipsa a los pasodobles, que son simpáticos al estar muy ligados al tipo, pero que no están tan por encima del resto, que es lo que suele ser habitual. Sus problemas sexuales protagonizan el primero. Su pito no funciona porque falla la conexión con el cerebro, por lo que su mujer le dice con ánge que no tire tantos pitos en los pasodobles y que tire el suyo. Sus nervios con el teléfono envuelven la segunda copla, un poco más efectista. En ella, montan una campaña contra las redes sociales que alcanza los 3.000 me gusta. No hay nada mejor que chillar para olvidarse del estrés.

Chirigota Estrés por cuatro

El veredicto del Diario del Carnaval

A la final. A la final.

A la final.

Actuación en cuartos

el tipo. Estresados al ritmo del 3x4. las coplas. El Carnaval relaja... o no. En verdad, te pone de los nervios, sobre todo si te subes a las tablas del Falla. Y más cuando se canta en la última función, ya que el jurado dará su fallo al final de la noche. Repertorio estresante que pone el corazón a mil por hora. Una interpretación que lo hace todo mucho más fácil al trasladar al público el mismo estrés que ellos sufren. La chirigota de Selu García Cossío se hace fuerte a partir del tipo, que es llevado hasta el extremo en toda la actuación, y en los pasodobles, en los que mezcla la ironía con un puntito crítico que se deja caer en los remates. Es la parte que más le funciona y la que más exprime. En su segunda actuación, enganchan las dos letras, lo que le da un plus para que la propuesta estalle luego en el popurrí con la muestra de situaciones variadas, que es su piedra angular frente a los golpes. El problema vuelve a aparecer en los cuplés al haber mucha diferencia en comparación con los pasodobles, aunque el segundo sí está al nivel de lo que se espera. Su estrés se ve representado con ánge en el primer pasodoble al tener un piso al lado de Urgencias por su miedo a las enfermedades. Entre ellas, tienen pánico al coronavirus porque los productos chinos lo pueden transmitir, por lo que tiran todos los pitos al público. Al final, es difícil financiar un tratamiento porque todo lo que lleva “corona” sale caro. Tiene un poquito menos de efecto el segundo a la posibilidad de que un tsunami inunde Cádiz, pero lo cierran bien al decir que en la ciudad ya vivimos ahogados por culpa del paro y los locales cerrados. Desiguales en los cuplés, sobre todo al pinchar el primero a Greta Thunberg, que emite CO2 al tomarse una fabada. Mucho mejor el segundo al Tinder, que se convierte en un Tinder Sorpresa al ligar con una mujer a la que “algo le cuelga debajo de la mesa”. El popurrí llega a desquiciar. ¡Sin chillar!

Chirigota Estrés por cuatro

El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-tazo (muy buena) Palo-tazo (muy buena)

Palo-tazo (muy buena)

Actuación en preliminares

el tipo. Estresados al ritmo del 3x4. las coplas. No hay nada mejor que el Carnaval para curarse la ansiedad y el estrés. Aunque el Carnaval también te puede volver loco. La pesca tiene el efecto contrario, ya que con ella se pierde la paciencia, por lo que se puede llegar a desear matar a los peces con una metralleta. Selu García Cossío da con una idea que sabe llevar al extremo en lo interpretativo y que, a su vez, también es capaz de llevar al extremo al propio público por el agobio que puede llegar a producir escuchar a una chirigota con un repertorio estresante hasta la extenuación, aunque, supuestamente, ellos están casi curados de ella. Un punto fuerte, el de la interpretación, al que Selu sabe sacarle jugo para crear una propuesta que está muy acentuada en torno a ella más que en el ingenio en su desarrollo. Como animales de la escena, todo surte mucho efecto por representar fielmente al personaje, aunque no dejan un repertorio completamente redondo, ya que funcionan más las partes fijas que las variables. El tipo llega directo en una buena presentación. En los pasodobles, recursos como el del papel de burbujas para liberar el estrés dejan claro el lugar que ocupa el personaje. En letras, algo mejor la primera a su adicción al tabaco. Les recomiendan que coman caramelos y se fuman 14 chupa chups. Al final, recuerdan que se fumaban un cigarro después de hacer el amor, pero ahora se han olvidado de las dos cosas. En el segundo, son capaces de aguantar su estrés con su niño porque tiene 15 años y mide 1,85. Los cuplés vuelven a ser el talón de Aquiles de Selu, por lo que solo son de trámite. En el primero su amigo Pedro es psiquiatra, por lo que sus amigos le llaman Pedro el de los Majaras. En el segundo, su primo Paco es tan tonto que cuando un capataz dice “¡listos los de atrás!”, él se pone delante. Hay que tomarse 14 cajas de valeriana después del popurrí para relajarse.

Chirigota Estrés por cuatro

El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-tazo (muy buena) Palo-tazo (muy buena)

Palo-tazo (muy buena)

La previa

La chirigota del Selu es un clásico imprescindible en el Concurso del Falla. Su habilidad para retratar a los personajes de la fauna gaditana les concedió el tercer premio del pasado certamen de coplas con 'Los quemasangre' y en 2020 vuelven con un nombre que da pequeñas pistas de por dónde pueden ir los tiros, 'Estrés por cuatro'. El estreno de su nuevo proyecto es siempre uno de los momentos clave de las clasificatorias del COAC. 

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