El Vera prolonga su mandato en el Falla

‘Esto sí que es una chirigota’ vuelve a encandilar en una noche con protagonismo para el cuarteto de Aguilera y Piulestán, la chirigota de Choza y las comparsas ‘OBDC Monstruozz’, ‘Óyeme’ y ‘La comparsa perfecta’

La chirigota del Vera volvió a pegar fuerte en cuartos. /Lourdes de Vicente
La chirigota del Vera volvió a pegar fuerte en cuartos. /Lourdes de Vicente
Diego Marchán /Cádiz

22 de febrero 2014 - 02:25

Un buen ramillete de candidatos a las semifinales, e incluso a más allá, se reunieron en una quinta función de cuartos de auténtico lujo. De entre todos destacó la chirigota de Vera Luque, un consejo de ministros que cumplió todo lo prometido en las clasificatorias y que completó la actuación más redonda de la noche. También destacó el cuarteto de Aguilera y Piulestán, la chirigota de Choza y las comparsas OBDC Monstruozz, Óyeme y La comparsa perfecta.

Las mayoret de edad desfilaron una vez más en el Falla, completando un digno pase. Dieron la talla en letras, con tangos para Ortega Cano y para la alcaldesa y simpáticos cuplés para las ofertas de Movistar y para la de pastillas que toman. Un repertorio que agradó, aunque el pase se les queda algo lejos.

El particular ejecutivo del Vera ganó terreno tras completar un gran pase de cuartos, con dos pasodobles de categoría y buenos cuplés. Aprovechando el tipo, lanzaron dos letras de altura. La primera, para las criminales cuchillas de la valla de Melilla y para el "odio, la xenofobia y la desigualdad" que encontrarán esos inmigrantes en Europa, aún más dañina. La segunda, todavía mejor, es un directo a la mandíbula de la alcaldesa, que “traicionó a su pueblo” para “servir a su partido” con el vot en contra de los gaseros para Navantia en el Congreso como ejemplo. También fueron buenos los cuplés, a los registros en la sede del PP y al niño de Ortega Cano. El popurrí engancha y la cuarteta final, con todos simbólicamente entre rejas, logró levantar de nuevo al teatro. El mandato se amplía como poco una fase más.

Tampoco defraudó la comparsa de Germán García Rendón, que llama con rotundidad a las puertas de la semifinal. El grupo se mostró más compacto y confiado, puliendo su interpretación respecto a las preliminares y derrochando buenas letras. Pasodobles para la “doble moral” del prototipo de persona recta, religiosa y de derechas. Mejor aún el segundo, un precioso homenaje a Tino Tovar, “el espejo” donde se miran, no exento de crítica para los “comparsistas aprendices de Ronaldo” que abundan en nuestra fiesta. Nada que ver con Tino, que como el Carnaval es "puro y sencillo". Buenos también los cuplés -quizá su asignatura pendiente años atrás- para los radares y la chirigota del Vera y espléndido popurrí, pocos dicen tanto y de forma tan original.

A continuación, el cuarteto de Aguilera y Piulestán confirmó que este puede ser su año manteniendo el gran nivel exhibido en preliminares y sacando todo el jugo a una historia que da para mucho, la de Marty McFly y doc Brown. Los efectos de su primera visita al pasado y su encuentro con Teófila Martínez causan estragos en el futuro y de nuevo atrás en el tiempo deben volver para corregir el destino, descubriendo en su loco viaje a los niños que fueron carnavaleros como Juan Carlos Aragón, Julio Pardo o Quiñones, con grandes golpes. Tampoco desentonaron los cuplés, ambos en torno al funeral de Mandela y el famoso traductor. Los pequeños detalles, como las transiciones entre épocas a través de las coplas, y las buenas interpretaciones aseguran un largo recorrido para el cuarteto.

Puso punto y seguido a la sesión la comparsa mixta Óyeme, un lujo para el oído. Mejoraron en letras respecto a su primer pase, combinando un cálido homenaje a Tino Tovar -que se llevó su segunda letra de la noche- con la crítica a la Marca España en sus pasodobles. La calidad vocal de un grupo de altura y su exquisita afinación colocan a la comparsa de Faly Pastrana como candidata a las semifinales. Este puede ser su año.

Rítmica reanudación de la mano del coro de los Sevilla Pecci. Buen primer tango, guerrillero, para la alcaldesa de Cádiz; el segundo, suave como una nana, es la canción de una madre a un bebé, para que no olvide a su tierra si algún día tiene que marcharse ante la falta de oportunidades. La selección musical del popurrí y el buen conjunto de voces les coloca en la pelea por las semis en una modalidad en la que el pase se vende carísimo.

La comparsa perfecta de Juan Fernández mejoró respecto a su primer pase, tanto en letra como en interpretación. Pasodobles para el gobierno andaluz, que lleva “treinta años viviendo del pueblo”, y para un caso de acoso escolar a un niño que sufre por ser “diferente” en “un mundo donde sólo vale lo que por fuera se ve”. Bueno también el primer cuplé, a las modas en el Falla. Sigue sin convencer el popurrí, eso sí, muy bien interpretado.

Se mantiene en buena línea la chirigota del Choza, con un repertorio muy divertido y dos pasodobles muy emocionantes, al Cádiz CF y a un abuelo que es el sustento para sus hijos y sus nietos. Si no les pesa el pequeño bajón en los cuplés, son claros aspirantes a la semifinal. Cerró una función de gran nivel la comparsa algecireña Levántate tempranillo, que no desentonó. Buenas voces y un repertorio reivindicativo, digno de cuartos.

stats