¡Va por ti, Miliki!

Gran noche para el humor en el Falla, con las chirigotas de Kike Remolino y el Lupo y la sorpresa del cuarteto 'Aquellos maravillosos años luz'

¡Va por ti, Miliki!
¡Va por ti, Miliki!
Diego Marchán / Cádiz

18 de enero 2013 - 04:19

Noche propicia para la risa en el Falla. Las chirigotas de Kike Remolino y el Lupo, ambas a un nivel estelar, y la sorpresa del cuarteto Aquellos maravillosos años luz arrancaron la carcajada a un público -mucho más indolente que el pasado miércoles- que aguantó con estoicismo el calamitoso espectáculo del coro El teatro de verano y la chirigota Por culpa de los recortes nos vemos con este porte. Miliki, uno de los grandes genios del humor de este país y que se llevó un curioso homenaje de la chirigota isleña, habría disfrutado de una sesión de risas como esta.

Dos chirigotas centraron la atención, comenzando por Los recortaos de Kike Remolino. Los que fueran Los protagonistas el pasado Concurso no defraudaron combinando con maestría la gracia chirigotera con la necesaria crítica social. Sacaron punta con arte a un tipo al que pueden sacarle mucho jugo, haciendo de un cubo de basura su hogar cual Chavo del Ocho. Una buena idea, humor, emoción, sátira, ironía... ¿qué más se puede pedir?

Por su parte, la chirigota del Lupo recuperó la magia de aquella Sosiación de dirertores, llevando a las tablas con mucho ánge el musical de Grease. Pasodobles de altura en letra y música, golpes de genio en los cuplés y un desarrollo espectacular para una chirigota que, si mantiene el nivel, se postula como alternativa a las de siempre en la lucha por los premios. El teatro se volcó con ambas.

La sorpresa de la noche fue el cuarteto Aquellos maravillosos años luz, que se ganó al público -anoche, mucho más receptivo- con un repertorio más que aceptable y buenas interpretaciones. Si llega un próximo pase, habrá que ver si tienen material suficiente como para ser rivales de Joselito, Gago y compañía. Sería, sin duda, una gran noticia para la modalidad. Tampoco estuvieron nada mal las comparsas de Los Barrios, Sanlúcar y Alcalá de Guadaira.

Sin embargo, no todo fue positivo y también hubo lugar para la otra risa, la risa culpable que sale casi sin querer cuando el espectáculo toma tintes de esperpento. Ocurrió con el coro El teatro de verano, que recordó peligrosamente a Los Kewasa de hace un par de años. El cúlmen de lo freak llegó con la chirigota isleña Por culpa de los recortes nos vemos con este porte, de nivel ínfimo. Al menos su despedida-homenaje al grito de ¡¡¡Va por ti, Miliki!!! desató las carcajadas de un auditorio atónito hasta el momento. Misión cumplida entonces, pues las risas risas son.

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