Tangos y pasodobles lucen en una noche muy seria

Poco margen para la risa en una noche con más intensidad que humor en el Falla. La cañonera de Pastrana y el doble duelo de comparsas portuenses y jerezanas marcaron el ritmo de la función, mientras que el cuarteto de Miguel Real fue la única agrupación que arrancó algunas sonrisas de un público con buena disposición pero con poco que llevarse a la boca en el plano humorístico.

El coro de Faly Pastrana, el pasado año primer premio con los gallos de El Amanecer, se sacudió las plumas y dio un giro a su estilo para llevar al Falla el encuentro entre una murga tinerfeña y una chirigota gaditana con mucho ritmo y colorido. Destacó un tango que el propio grupo, como siempre de altura en la interpretación, dedicó al autor tras su enfermedad y un cuplé a las profesiones de riesgo que permitió al cuarteto Un supercuarteto por to el careto... llevarse el aplauso que cuatro fanáticos le negaron desde el primer minuto el pasado miércoles. Un detalle que dice mucho de ellos. En definitiva, una buen comienzo en su defensa del primer premio.

Al margen del coro, todas las miradas en la función estaban puestas en el duelo portuense entre los gitanos y los Majaras. Pero no piensen en un cruce de espadas, no. Los primeros, en su regreso al teatro tras un año sabático, se encargaron de desterrar el morbo señalando este viernes sencillamente como el día en que El Puerto se unió para cantarle a Cádiz. Un hermanamiento que expresaron con mucha fuerza, aunque lejos de ese estilo suyo tan arrebatador. Más pausados y con menos flamenco, los gitanos no suenan tanto a los gitanos y ahí pierden parte de su encanto. Por su parte, los Majaras también agradaron pero no acabaron de despuntar, mucho mejor en interpretación que en letras en este primer pase. Eso sí, el grupo es potentísimo -con la destacada incorporación de Fali Vila, una de las grandes voces de la fiesta- y pueden dar mucho de qué hablar en el Concurso.

En una noche poco propicia para la risa, que solo llegó de la mano del cuarteto A Dios rogando y con el mazo dando, otro duelo de comparsas dio brillo a la segunda parte. En este caso, fueron las comparsas jerezanas de Antonio Busto y Paco Alcántara las que midieron repertorios, con un empate técnico como resultado. Notables ambos, superiores en intrepretaciones los primeros y en letras los segundos, ofrecieron un digno final a una función que supo a poco.