Diario del Carnaval

Jesús Quintero: El pregonero del Carnaval de Cádiz que inventó el famoso "Aquí hay que mamar"

Jesús Quintero, El Loco de la Colina, que ha fallecido este lunes a los 82 años de edad, pregonó el Carnaval de Cádiz el viernes, 2 de marzo de 1984. Narraba Diario de Cádiz aquel día que "la primera locura que hizo" fue ser suplantado por un 'doble' en el cortejo previo, que encarnaba el actor Nicolás Dueñas, y que se acompañó del Beni de Cádiz y de Josele recorriendo la ciudad en una ambulancia.

El Loco, que apareció disfrazado de Lord Byron, arrancó el pregón señalando que los gaditanos le habían concedido "el más alto honor de mi vida" y recordó por tres veces que había venido a Cádiz, "porque aquí hay que mamar", siendo el auténtico precursor de la sonada y conocida frase que ha quedado para la posteridad. 
El pregón, "muy del agrado del público", relataba Emilio López para este periódico, "finalizó cuando el Beni y Josele volvieron a subir al escenario y procedieron a llevarse a Quintero con una camisa de fuerza".

En la previa del pregón destacaba en este diario que "nadie puede cantar 3.000 años en 20 minutos". 

Jesús Quintero ha mantenido una estrecha relación con el Carnaval de Cádiz y su concurso más esperado. De hecho, se ha dejado ver en numerosas ocasiones por el teatro. Una de las últimas veces fue en el año 2014, cuando la chirigota del Toté, 'Los quintero', lo invitó a subirse al escenario. Entonces dijo que "Cádiz siempre me da felicidad, me hizo pregonero, Rey Mago (en 1989) y ahora una chirigota dedicada a mi persona, qué más se puede pedir", comentaba el periodista onubense. También pregonó la Semana de la Salle Viña en el año 1990.

Quintero pregonó el Carnaval en el 84 y en 1985 no dudó en venir a acompañar a su amiga Rocío Jurado, que fue la pregonera un año después que él, donde hizo de "majara" junto a Lola la Piconera, que fue el papel de la más grande. 

En 2005 también concedía unas palabras a Diario del Carnaval, donde reafirmaba su amor y devoción por Cádiz y su Carnaval, "donde voy a ir mucho, siempre que me pueda escapar de mi programa", decía.

Jesús Quintero, de 82 años, ingresó a principios de septiembre en la Residencia Nuestra Señora de los Remedios de Ubrique, en Cádiz. En este centro, además de estar arropado por sus familiares más allegados, recibía el tratamiento diario necesario para tratarse de una afección respiratoria.

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