Gladiadores para mantener con vida al cuarteto gaditano respetando la rima y las formas. Aunque de este Concurso del Falla ha salido malherido por la ausencia de competición, el grupo de Miguel Ángel Moreno, José Manuel Cossi y Ángel Gago mantiene su honra. En esta ocasión, y sin nada en juego, optan por hacer un refrito de todas sus actuaciones para culminar su participación en el COAC. Así, y con cierta retranca en su inicio al decir que el Falla parece organizado por Luis Enrique al tener “tantos pases sin sentido”, la parodia empieza en preliminares con la llegada de Casio a la Escuela Taller de Gladiadores, siendo aceptado como esclavo al trabajar de camarero. Con la celebración del Concurso Oficial Anual de Gladiadores (el COAG) y la conversión del escenario en el Coliseo de los Ladrillos Coloraos, el texto vira hacia cuartos y semifinales con la pelea final entre Máximo Decibelio y Casio. En el epílogo, dejan un mensaje para recoger dentro la modalidad al pedir que “la falta de rivales no ensombrezca esta victoria” y asegurar que “en esta modalidad hacen falta contrincantes”. Sí estrenan los cuplés, tres en este caso, que van in crescendo. En el primero, solo normalito, su cuñado, que trabaja en Diputación, no se adapta a la semana laboral de cuatro días porque tendría que trabajar el doble. Golpean mucho más fuerte, y con grandes cargas, con los otros dos, en los que hablan con ánge de las mentiras del presidente del Cádiz CF y repasan su buen año con el cuarteto, por lo que esperan que Cossi pierda las elecciones –la carga supera a la pena–. En el popurrí, hacen un repaso de las cuartetas más brillantes con los Gladiadores de Híspalis o la Sail GP.

Semifinales

Una escuela para aprender a luchar en defensa del cuarteto. La falta de tensión competitiva se nota en el tercer pase de la agrupación de Moreno, Cossi y Gago, que baja un poco listón, aunque no mucho, respecto a sus dos actuaciones anteriores. Con una parodia en la que se suceden más las cargas que los golpes, ya dejan claro que ante la falta de competidores van a tener que luchar entre ellos, por lo que al final acaban peleando Casio y Máximo Decibelio. A partir de ahí, se suceden las pullas, como que no hablan de Bruno (el candidato del PP), el toquecito a los cuartetos por repetir los mismos golpes y después sacar la guitarra o que al Concurso van más de 100 gladiadores pero todos hacen lo mismo. Al final, Casio no pelea y gana Máximo Decibelio, que se tiene que enfrentar al Emperador Cómodo, pero le dan una puñalada por detrás para que pierda por primera vez, algo que no sucede en el Concurso. Aparece más el humor en los cuplés. En el primero, justifican la polémica por la Sirenita negra ya que Ariel debe ser blanca por tener nombre de detergente. Bastante bueno el segundo a las salidas del armario, por lo que invitan a Felipe González a que reconozca que es de derechas. Recuperan el nivel exhibido en los anteriores pases en el popurrí con cuartetas muy brillantes a José Fernández, que es “feo, fuerte y formal”; la Sail GP y un genial homenaje a Gerard Piqué con los nombres de las comparsas de Quiñones. ¡A los leones!

A la final

Actuación de cuartos

El tipo. Gladiadores. Las coplas. La falta de competencia en el Concurso del Falla no evita que el cuarteto de Moreno, Cossi y Gago borde un magnífico segundo pase. Siguiendo la historia del primer día, la acción se vuelve a situar en el Coliseo para vivir una lucha de gladiadores en la parodia –con constantes golpes que se suceden con cierta rapidez para no dar respiro–, mientras que Casio solo saca punta a las armas y lleva una botella de Fairy para limpiar el meado del león y bolsas de basura gigantes para los excrementos del elefante. Usan con muchísima brillantez los juegos de palabras, como el secreto está en Emasa para poder aparcar el carruaje, el “carpa diem” por estar todo el día en la carpa o el líquido naranja y con tropezones que echa el gladiador por estar malherido tras la pelea, por lo que “mea pulpa”. Las maldades vuelven a estar presentes en dos cuplés con mucho lustre para no perder la batalla. En el primero, con mucho arte, le dicen a Merche que va a cantar el doble que con sus discos si sale en una comparsa con Antonio Martín. En el segundo, el rey emérito se muestra orgulloso de Froilán por todos los problemas en los que se ha visto envuelto. Cambian casi al completo un popurrí que eleva la actuación a las alturas entre críticas a la sanidad andaluza, ya que les dan cita para octubre pero porque los han colado en La Salud, o la llegada de la agencia espacial a Sevilla, pero en verano se marchará por la calor a Chipiona. Magistrales.

Muy buena.

Actuación de preliminares

el tipo. Gladiadores. las coplas. El Concurso Oficial Anual de Gladiadores (el COAG) se celebra tras ocho años en el poder de Kichi, el Augustísimo, por lo que Casio llega a la Escuela Taller para ponerse en manos de Máximo V en El Merodio. A pesar de la falta de competencia, el cuarteto del Gago no se olvida de lo que es concursar y borda una primera actuación que sirve de presentación de lo que se va a desarrollar en los próximos pases en el Coliseo de los Ladrillos Coloraos. El humor más gaditano, a veces gamberro y a veces inteligente, el doble sentido y los juegos de palabras vuelven a estar presentes en una parodia con cierto ritmo y que va a más con su avance. Con palito al foso de las fieras –pero bien tirado–, y algunos golpetazos como el premio de luchar en Roma delante del emperador, aunque el pez espada está mejor, o la cantidad de fachas que hay en Madrid, algo que es Vox pópuli, la parodia vuela sola. No se quedan atrás los dos cuplés, en los que en la coronación cogen a Carlos de Inglaterra por las orejas como a la Copa de Europa y un gaditano en la cola para ver a Isabel II acaba pidiendo entradas para Martínez Ares. Rematan su primera pelea con un popurrí en el que acaban de presentar a los personajes, entre los que destaca Figue como Máximo Decibelio por tener la mejor voz. La vuelta de los gladiadores de Híspalis tras la pandemia y el “tigres, leones” coronan una buena actuación por la que no les mandan a los leones.

Muy buena.

La previa

El cuarteto 'Los ultraortodoxos de los callejones Cardoso' fue una de las grandes agrupaciones del pasado Concurso del Gran Teatro Falla, a pesar de celebrarse en una fecha atípica. Con el respeto máximo a la esencia de la modalidad, salvaguardando la rima, la declamación y las formas en escena, el grupo de Gago, Moreno y Cossi es el que mantiene viva la llama ante el escaso número de participantes en la modalidad. 

Así, en este 2023, ellos serán sus propios enemigos tanto por la falta de competencia como por la enorme calidad demostrada en 2022. Con todos estos condicionantes, defenderán el primer premio con 'Escuela Taller de Gladiadores El Pópulo'. 

El grupo se mantiene intacto con Miguel Moreno, Ángel Gago, Figue y Chicho. Aunque su actual configuración data del año 2006 con 'Un cuarteto con gancho', Cossi y Moreno presentaron anteriormente otros cuartetos como '8 mellas' y 'Gym Tonic'.

En toda esta etapa, ha conseguido cinco primeros premios, sumando a los ya citados los conquistados con 'Los pensionistas se la dan de artistas', 'A.L.C.A.R.A.J.O.' y 'Lo que el viento se llevó', aunque en la memoria también están otros como 'Qué pena de muerte', 'Esta boca es mía' o 'Los cuartetos también lloran'.