el tipo. Reyes carnavaleros. las coplas. Una batalla metacarnavalera para intentar recuperar el lugar perdido en la fiesta. Una guerra en la que si se mira hacia atrás es posible que no se pueda avanzar. Una revisión muy personalista la de la comparsa de Ramón Ruiz y Pepito Martínez sobre su lugar en el Carnaval en su intento de volver a reinar en una modalidad muy competida. Una intención que, sin embargo, se queda a medio camino por la gran cantidad de propuestas muy parecidas que existen este año. Una pelea desigual a la que tampoco le favorecen los excesos en su apuesta por la potencia frente a otras formas de interpretar, tal y como se ve en el tramo final del pasodoble –en la que prima sobre la melodía– y en varios pasajes del popurrí. Mejoran levemente, aunque sin enamorar, con las letras. No está mal trazada la primera sobre lo que supone el lunes. Un día de la semana que supone la vuelta a la rutina, no haya pescado en la Plaza o agobia a los niños al tener que hacer la tarea el domingo por la tarde. Pero el lunes también es un día de lucha para los pensionistas, a los que felicitan por estar peleando por todos. No desentonan los cuentos de la segunda copla al pasar de los sueños de una mujer a la triste realidad cuando su compañero se convierte en “una bestia”, por lo que al volver a casa espera que este cuento sirva para despertarla. Dos cuplés prescindibles al “empujón” como sustituto del Satisfyer y a lo que acaba oliendo la raqueta de Nadal por sus manías.

El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-cortado (aceptable)

Actuación en preliminares

el tipo. Reyes carnavaleros. las coplas. Un reino que es una comparsa que antes era la que desataba el fuego de las manos de los aficionados, pero que ahora vive del recuerdo. Un reino que se defiende con la espada más grande, que es la que se forma con 15 gargantas. La comparsa de Ramón Ruiz y Pepe Martínez deja una sensación agridulce por un repertorio que no se despega mucho de las claves metacarnavaleras, por lo que no sobresale por haber varias propuestas muy parecidas. Ya en la presentación se ve que esta es la apuesta al describirse en ella el sentimiento de esta misma comparsa, que en un pasado no muy lejano estaba en la cabeza de la modalidad, pero que ha ido perdiendo su sitio. Por ello, se preparan para una guerra en la que no entran con demasiada fuerza. Su principal arma, que es el pasodoble, tampoco luce al abandonar la senda melosa para adentrarse en otra más indefinida por intentar potenciar las virtudes del grupo, lo que hace que no luzca. El recuerdo sigue presente de una forma muy personalista en la primera letra al entonar el pasodoble de la sirena de ‘Suspiros de Cai’. Una copla con la que Pepe Martínez abre su corazón al reconocer que el aficionado prefiere a otros autores, aunque él seguirá buscando a su sirena con su reino. Un poco desafortunado el enfoque del segundo pasodoble al pedirle al alcalde que, además de los refugiados, también se acuerde de “los mendigos de mi Cádiz”. Chistes algo vistos en los dos cuplés. En el primero, sale la fama de flojos de los gaditanos al decir que si en Cádiz se lanzaran materiales de ferretería como en la cabalgata de Utrera, la gente saldría corriendo. En el segundo, una foto de Rossy de Palma les sirve para dejar de beber cuando la ven guapa. Su reino no se mantiene en pie con el metacarnaval del popurrí.

El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-cortado (aceptable)

La previa

Comparsa Mi reino en tus manos

La comparsa de Pepito Martínez acumula ya tres años consecutivos sin alcanzar las semifinales, tras intentarlo el pasado Concurso con 'Músicos sin fronteras'. El grupo vuelve a experimentar grandes cambios, con Agustín Correa El Zoleta ('La manada' en 2019) a cargo de la dirección de 'Mi reino en tus manos'.

Pepito el Guitarra, que repite por segundo año consecutivo con Ramón Ruiz como autor de letra, tiene una dilatada trayectoria como músico en la fiesta, con una larga etapa con Joaquín Quiñones, la más laureada que tuvo con comparsas como 'Hombres azules', 'Suspiros de Cádiz', 'Charrúas' o 'El circo', entre otras. Su última final fue en 2010 con 'Medio siglo', comparsa dirigida por Pedro el de los Majaras.