Diario del Carnaval

Comparsa La culpa es mía

Comparsa La culpa es mía

el tipo. Los duendes del Carnaval. las coplas. Los duendes son los culpables del veneno del Carnaval. Luis Ripoll es el culpable de enamorarnos de la comparsa y sencilla cuya única pretensión es que sus coplas se queden en la memoria en una época en la que la afición va por otro lado. Pero en esa lucha contra los gigantes, siempre se agradece que las coplas entren por el gusto y no por otras estrategias más efectistas. Digno pase de esta comparsa sevillana que respeta las enseñanzas de Ripoll. Una maestría que resalta más en lo musical que en las letras, que quizás no tengan el empuje necesario para aspirar a cotas más altas. Además, tampoco le beneficia la comparación con una idea parecida en una misma función. Reluce un poco más el primer pasodoble, en el que Ripoll tira de su experiencia para decirle a la cantera cómo se debe afrontar esta fiesta. Deja consejos que hay que saber recoger, como el de que “es mejor ser coplero que ser esclavo de un primero”. Fuera del ámbito carnavalero, es un poco más corrientito el segundo al comparar la generación de los años 70 con la actual por su lucha en las calles, por lo que llaman a la revolución. No dan mucho juego los cuplés. En el primero, tienen un tipo tan de Cádiz que llevan las orejas de Kichi. Demasiado previsible el remate del segundo sobre cómo acaba la fantasía de su mujer con un tío que les ve en la cama.

El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-cortado (aceptable) Palo-cortado (aceptable)

Palo-cortado (aceptable)

Actuación en preliminares

El autor gaditano Luis Ripoll regresó al Falla con la comparsa 'La culpa es mía' junto a José Francisco Narros y David Aparicio en esta quinta sesión de preliminares del COAC 2020

el tipo. Los duendes del Carnaval. las coplas. Es muy complicado escapar del Carnaval. Un duende es el que hace que quien se quiere retirar acabe volviendo. Una locura que, por suerte, ha hecho que Luis Ripoll vuelva al Carnaval. Y lo hace a su manera, con una comparsa sencilla, sin aspavientos, clara en sus intenciones y con mucho gusto en su interpretación, lo que demuestra que no hace falta complicarse la vida. Aunque cae en el metacarnaval, estos duendes ofrecen un repertorio muy agradable al que ayuda mucho un grupo que se adapta a las enseñanzas de Ripoll. Ya desde la presentación se nota el sello para explicar de forma sencilla qué hace este duende en la fiesta. Pasodoble marca de la casa, sobre todo desde un trío en el que la melodía está por encima de todo. Letra muy personal la primera al regreso de Ripoll, al que su duende le iluminó para pagarnos con “la copla que te debía”. Notable el planteamiento de la segunda letra a los dos pregoneros carnavaleros, David Palomar y Manolín Santander, y su inspiración en La Caleta. Cuplés de mero trámite. En el primero, Ripoll se queja de la que le ha dado su grupo con las sevillanas, mientras que en el segundo, algo mejor, agradecen el recibimiento porque les han quitado el peaje. Quizás, la temática metacarnavalera restringe las posibilidades del popurrí, aunque su resultado final deja buenas sensaciones.

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El veredicto del Diario del Carnaval

Palo-cortado (aceptable) Palo-cortado (aceptable)

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La previa

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Siempre es una magnífica noticia que Luis Ripoll prepare un repertorio para el Concurso del Gran Teatro Falla. Tras tres años en barbecho, -su última participación fue en 2016 con 'Las opiniones de un payaso'- regresa con la comparsa sevillana que comandan José Francisco Narros y David Aparicio. Ripoll ya trabajó con ambos en el año 2015 con 'Los mindundi'. 

Narros y Aparicio ya han trabajado conjuntamente con anterioridad, aunque establecidos en la localidad sevillana de Camas. Lo hicieron en 2012 con 'La comparsa de los fantasmas' (cuartofinalista) y en 2013 con 'Los tipos'. Posteriormente, Aparicio tuvo otra incursión como autor en solitario con 'Los estrellitas', en el año 2017. En este 2020, lo confían todo en la dulzura y la sencillez que Ripoll suele imprimir a sus repertorios. 

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