El tipo. La resistencia gaditana. Las coplas. Una ciudad con una esencia que no se puede perder. Una batalla por su propia idiosincrasia. La comparsa de Jonathan Pérez Ginel confirma las magníficas sensaciones de su primer pase con una defensa de Cádiz frente a la gentrificación que entra fácil por saber combinar la seriedad temática con un repertorio muy ameno en el que está muy cuidado el uso del lenguaje entre recuerdos y crítica. Se muestran firmes en estas semifinales con dos buenas letras de pasodobles. Al hilo del tipo, en la primera de ellas cuentan la historia de la infravivienda de una finca de Cádiz para enfrentarla con la frialdad de las actuales viviendas. Un recuerdo de la vida en comunidad entre puntales, una cocina para todos, lavaero, un baño compartido y puertas abiertas frente a unos edificios actuales en los que “no sé quién vive enfrente mía”. La segunda copla brilla por encima del resto del repertorio por preparar muy bien el terreno en su desarrollo y rematarlo de manera punzante al tratar el abuso que hacen los padres de las tecnologías para entretener a sus hijos, lo que provoca que no jueguen en las calles. Un tema que sirve de argumento para denunciar de forma certera que después no se les puede pedir que “salgan a luchar cuando sean hombres y mujeres”. Se pierde la originalidad en el primer cuplé, en el que Ortega Cano se injerta pelos del culo en las cejas. Solo es simpático el segundo a que siempre quedan bien, por lo que tras regalarles diez vibradores en Reyes se les pone “la picha” como los cuellos de las tribus de Etiopía. El batallón avanza con fuerza.

Veredicto de Diario del Carnaval

Muy buena.

Actuación en preliminares

El tipo. La resistencia gaditana. Las coplas. La turistificación puede acabar con la identidad gaditana. Sus vecinos se levantan para pelear por que no se pierda la esencia y los gaditanos no se tengan que marchar de sus barrios. La comparsa del Jona da un enorme salto de calidad con una defensa de Cádiz frente a los efectos que en ella tiene el turismo, combinando la crítica feroz, el análisis de los problemas de la ciudad y el piropo con letras directas y la alegría propia de la fiesta y la tierra. Una historia bien enlazada en el popurrí que da como resultado un repertorio muy completo que se mete en la pelea. Ya en la presentación, por tanguillos, la propuesta se muestra redonda y clara en la lucha por la originalidad de una ciudad que “ni se compra ni se vende”. Con una música de pasodoble que también se ciñe a la idea, se meten de lleno en la competición con dos letras potentes. En la primera, usan el cambio de fecha de la fiesta para darle un enorme repaso a sus males, con la pérdida de su esencia debido a que “solo importa el dinero”. Durísima y acertada crítica al obispo de Cádiz en el segundo por tratar la Diócesis como una empresa, con palo incluido al mundo cofrade por solo “enseñar los dientes” por lo sucedido el Lunes Santo. Cumplen con el trámite de los cuplés. Un poco por debajo el primero a las obras carnavaleras, por lo que Jona se lleva a sus componentes a la obra de su cuarto de baño. Algo mejor el segundo a que “la deuda no es lo único que ha bajado” Kichi cuando se baña desnudo en la playa.

El veredicto de Diario del Carnaval

Muy buena.

La previa

La comparsa 'Los originales'.

Cuando se habla de la necesidad de un relevo generacional, en el Concurso del Gran Teatro Falla de 2020 se demostró que hay una serie de autores que ya llevan años trabajando esperando a que les den su lugar en la fiesta. Uno de ellos es Jonatan Pérez Ginel, que en el último certamen de coplas consiguió entrar por primera vez en la Gran Final con 'Los aislados'. 

De esta forma, este autor consiguió romper un muro casi infranqueable para los grupos que vienen desde la cantera debido a los pocos resquicios que aún siguen dejando los grupos más consagrados. Pero a base de trabajo, y también de calidad, se puede llegar a conseguir dar este paso. 

Ahora, esta agrupación no quiere que el cuarto premio de 'Los aislados' se convierta en una excepción, para lo que concurrirá en 2022 con 'Los originales'.

El grupo mantiene la base de su última participación, recuperando así el aire que tenía en sus orígenes, pero con una madurez en la que se nota toda la travesía realizada desde que en 2008 diera el salto a la categoría de adultos con 'La escuela de Carnaval'. Junto a esto, también se notan los años en los que Jonathan Pérez participó como componente en las comparsa 'Los equilibristas', 'Los prisioneros' y 'Los luceros', años en los que no sacó su comparsa propia pero que, al final, han tenido cierto reflejo en el éxito de 'Los aislados'. 

Una agrupación que ya es de presente y que espera reconfirmarse en este 2022.