Visiblemente emocionado salía Manolín Santander tras haber cantado por última vez en el Teatro Falla las coplas de su padre, Manolo Santander, y del autor de la que ha sido su comparsa, Juan Carlos Aragón. "Ha sido un orgullo haber formado parte de ambas vidas", decía.

Y es que para Manolín, confesaba, "ha sido muy complicado estar aquí esta noche", posiblemente la última noche en la que cante las letras de ambos autores en el templo de los ladrillos coloraos. "El círculo se ha cerrado hoy", comentó el comparsista, que no ha parado desde mayo que falleció su padre.

Aún así no ha dejado pasar la ocasión para agradecer "todo el cariño impagable que he recibido desde entonces", "no he estado solo en ningún momento". Ahora le queda por delante el pregón como Dios Momo, otro de los grandes momentos que tendrá que vivir este Carnaval. "Tengo muchas ganas y ojalá esté a la altura".

Igual de emocionado se mostraba Javier Bohórquez para el que esta noche tan especial "ha sido muy dura y fría, pese a lo que el público pueda pensar, pues nos cuesta mucho recordar a nuestro capitán sobre las tablas".

El que durante muchos años ha sido la mano derecha de Juan Carlos Aragón como director de su comparsa agradeció también el calor del público, "al que pido disculpas por la gran emoción que no hemos podido contener".

Por último ha querido dejar claro "que no venimos a hacer un homenaje a Juan Carlos porque somos la comparsa de Juan Carlos y cantamos sus coplas".