Un punto con doble lectura

El San Fernando consiguió un punto de oro en su visita a Marbella en un partido lleno de goles, ocasiones, emoción y locura desde el primer minuto.

El conjunto isleño se puso por delante en el marcador, pero el cuadro marbellí, con mejor juego que los foráneos, consiguió remontar el partido colocando el 3-2 en el luminoso. Porto desató la alegría en los cañaillas consiguiendo un tanto que colocaba de nuevo en empate en el marcador

Los marbellíes fueron claros dominadores durante la primera mitad. Los locales tomaron las riendas del encuentro desde el primer minuto y no dejaron acercarse de ninguna forma al equipo de Iriondo, que sufría al intentar lanzarse al ataque debido a la defensa férrea local.

Los de José Luís Montes mantearon durante los primeros minutos a un San Fernando que comenzó a la expectativa, esperando al Marbella y buscando los huecos a la contra.

En el minuto 5 llegó la primera ocasión de peligro con una jugada por la banda izquierda de los locales acabó con un disparo fuerte desde la frontal de Igna que salió por encima del larguero.

El San Fernando intentaba desplegar su juego de toque, pero era imposible desarrollar por la colocación de la zaga marbellí. Los balones largos buscando el desmarque de los delanteros se convirtieron en la dinámica más eficiente de los de Iriondo durante los primeros minutos.

Los charcos producidos por la gran cantidad de agua que cayó antes del partido, sobretodo en las áreas, dificultó la libre circulación del balón. Esto provocó muchos errores en ambos equipos.

En el minuto 10, Igna desde la banda derecha encontró un desmarque de Pedro que fue despejado por la zaga del San Fernando, pero el balón suelto se lo encontró Jose Mari, quién enganchó un disparo que salió milímetros por encima del larguero, cuando el estadio ya cantaba gol.

Un error en la zaga local, el primero del Marbella, hizo que el San Fernando inaugurara el marcador. Puli se encargó, en el minuto 33, de aprovechar un balón suelto que no pudo despejar con certeza la defensa debido a que el balón se quedó frenado por un charco dentro del área.

Poco después, en el minuto 37, el propio Puli tuvo el 0-2 en sus botas, pero falló sólo ante Ávila. El Marbella dejaba buenas sensaciones, tuvo más ocasiones pero el San Fernando fue el que aprovechó su gran ocasión para marcharse a los vestuarios con ventaja.

Tras el descanso, el Marbella se encontró con el 0-2 muy pronto. Una jugada bien hilvanada por el San Fernando acabó con un buen gol de Casares, que batió al meta local.

El Marbella reaccionó tras el gol y en una jugada de estrategia, en un córner, gozó de un remate salvado por un central del cañailla, pero el rechace acabó en las botas de Pedro, que lo aprovechó marcando en el marcador.

Un penalti de Merino, que le costó la segunda amarilla, fue aprovechado por Carlos Rivera para poner las tablas en el marcador

A partir de aquí, el Marbella se creció y tras una buena jugada por la banda derecha, Cristian colocó el 3-2 con un remate seco en una gran internada al área. Eran unos minutos de locura para el Marbella, que había conseguido remontar un 0-2 en contra. La victoria pudo haberse ampliado si Pedro no hubiera perdonado en un remate de cabeza.

Con un San Fernando en inferioridad y un Marbella eufórico y por delante en el marcador, nadie podía pensar que en el minuto 89 Porto aprovecharía un error en un rechace de la defensa local dentro de un barullo en el área para poner el 3-3 en un partido loco.