Un pase sufrido al Mundial

España: Iñaki Aguilar, Alberto Munárriz (1), Marc Roca (1), Guillermo Molina (1), Marc Minguell, Balasz Sziranyi, Albert Español (2), Marc Larumbe, Fran Fernández, Blai Mallarach y Javi García (3). Rumanía: Stoenescu, Radu (3), Negrean (1), Diaconu (1), Cretu, Busila, Matei, Chioveanu, Goanta, Ghiban (1) y Popoviciu (1). Parciales: 3-1, 1-3, 2-1 y 2-2. Árbitros: Axel Bender (alemán) y Mihajlo Ciric (serbio). Incidencias: Encuentro por el séptimo y octavo puestos del Europeo de waterpolo disputado en la piscina Isla Margarita de Budapest.

La selección española masculina derrotó a Rumanía alcanzando así la séptima posición del Europeo de Budapest (Hungría) y, con ello, la última plaza que da acceso a disputar el Mundial de Kazán (Rusia) en 2015.

Salvo en el 0-1 encajado en el inicio del partido, el equipo entrenado por Gabi Hernández no perdió la concentración en un disputado encuentro y, tras igualar el resultado veinte segundos después por medio de Albert Español, ya nunca perdió el mando del juego en el marcador.

Los dos equipos sabían lo que estaba en liza, nada menos que una plaza mundialista, y eso se dejó notar en el juego de ambos, más pendientes de la defensa y de no cometer errores que de arriesgar lo más mínimo.

Javier García anotó el 8-6 en superioridad, a falta de cuatro minutos para el final, y el conjunto español comenzó a administrar la victoria. La selección rumana anotó el que sería el definitivo 8-7 a tres minutos, y el equipo español durmió la bola en ataque, empleándose a fondo en defensa para alcanzar la ansiada victoria y el pase al Mundial.