Sólo siete maestros de judo andaluces han alcanzado el grado de 6º Dan y uno de esos siete magníficos del sur del mapa es Miguel Padial, granadino de nacimiento pero gaditano de adopción desde que hace más de 30 años decidiera fijar su residencia en Arcos de la Frontera, donde pocos años después decidió fundar el Judo Club Arcos en la Ciudad Monumental de la Sierra de Cádiz. A sus 61 años, Miguel Padial recibía hace apenas dos semanas de manos de Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, el cinturón rojiblanco con el que se reconocen sus años de trabajo y enseñanza en una disciplina que cuenta con numerosos seguidores en la provincia de Cádiz. Practicante desde los 16 años, Miguel ejerce como maestro desde 1981, justo un año antes de crear el club arcense. A lo largo de su trayectoria como maestro ha visto como sus alumnos se han colgado infinidad de medallas en competiciones regionales y nacionales, contando en la actualidad con más de una veintena de pupilos de todas las edades a su cargo.

El maestro arcense y sus allegados están de enhorabuena tras este reconocimiento que Miguel se ha ganado a pulso, pero él ya tiene las miras puestas en el 7ºDan, del que le separan nueve años de estudio y la presentación de una tesina que debe ser aprobada por la Federación Española de Judo. El reto es duro para Miguel, pero seguro que no desfallecerá en este combate.