Centrado en el presente y mirando con recelo el futuro. Así vive César Caneda desde finales del año pasado, cuando desde el club se le comunicó que en el mes de enero se trataría su renovación. El central vasco recibió una oferta, muy por debajo de lo que él demanda, y tras trasladar al consejo de Antonio Muñoz su propuesta, ahora está a la espera de recibir una contestación. "Si no jugara estaría más preocupado", adelantaba ayer el futbolista, con ofertas de clubes de Primera en sus manos.

"Al estar jugando de manera bastante regular siento que el club y el cuerpo técnico tienen puesta su confianza en mí. Me ofrecen poco y yo no pido nada del mundo, pero la diferencia entre una y otra cantidad es sustancial, aunque estoy tranquilo y espero que no haya problemas para llegar a un acuerdo", explica el defensa del Cádiz, centrado en el presente y mirando con recelo el futuro.

Más allá del tema de su renovación, César Caneda estaba ayer "algo molesto" por un asunto únicamente deportivo: el partido jugado por el Cádiz en el Helmántico. Sin criticar la actitud de sus compañeros o el planteamiento inicial del míster -algo de lo que ya han encargado los medios tanto de Cádiz como de Salamanca- el zaguero de 29 años tildó la imagen de su equipo como de "ruina total". "Nos dieron un pequeño baño y eso te molesta, más allá del resultado que te lleves. Es cierto que salimos con un planteamiento que no se había ensayado durante la semana, pero al equipo le costó mucho entrar en el partido, sobre todo en el centro del campo. Hubo nervios al principio y a medida que pasaban los minutos fuimos mejorando, pero no hicimos nada de nada", confiesa.

César olvida rápido y ya está con los cinco sentidos en el Alavés, aunque dice que hay que ser realista: "Ahora mismo el objetivo es la permanencia, estamos más cerca de abajo que de arriba, pero la afición debe estar tranquila porque vamos a darlo todo por cerrar pronto la salvación y luego, a partir de ahí, ya se verá qué pasa. Si queda tiempo para luchar por estar entre los tres primeros, se luchará. La tabla está muy igualada y no se puede descartar nada. Sólo hay que mirar a Castellón y Elche, cómo se han metido arriba apoyándose en una buena racha, algo que se nos está atravesando a nosotros".

¿Se puede soñar? César no cierra ninguna puerta. "Los fichajes han venido a aportar mucho y si volvemos a la buena senda de equipo duro al que cuesta hacer goles y sumamos puntería, nada se puede descartar", recuerda.