La felicidad del artillero

Una de las claves del partido radica en el acierto que tenga Alfredo Ortuño, inmerso en las últimas jornadas en una vorágine goleadora traducida en la media docena de tantos conseguida en los últimos seis encuentros para un total de 11 desde el comienzo de la temporada si se le añaden los cinco firmados en las cuatro jornadas iniciales. Con Ortuño enchufado, las posibilidades de éxito son mayores.

El delantero es uno de los artífices de la excelente dinámica del Cádiz gracias a sus goles con los que se beneficia el equipo y también. No hay nada más reconfortante para un ariete que hacer goles y Ortuño demuestra su olfato en plena batalla por el Pichichi con Joselu (Lugo), líder con 12 dianas, Roger (Levante), que atesora diez, y Ángel (Real Zaragoza), con nueve.

La autoestima colectiva del Cádiz y la individual de Ortuño están en su punto más álgido, a la par que la cuarta posición que el equipo amarillo pretende mantener durante las vacaciones navideñas. Para ello necesita vencer hoy al filial sevillista y buena parte de las opciones de triunfo pasan por la puntería del murciano, que no oculta que disfruta de los mejores momentos de su carrera.

"Estoy en un buen momento personal que se refleja con el buen momento del equipo", explica el atacante en declaraciones realizadas a la revista del club Cadistas. "Mi empeño es poder alargarlo lo máximo posible y que todos podamos seguir disfrutando de esta situación".

El yeclano asegura que "estoy disfrutando mucho, más que nunca". Como buen delantero, siempre aspira a hacer goles y su próximo objetivo, después de haber logrado esta campaña un trío de dobletes (ante Getafe, Alcorcón y Córdoba) es hacer tres tantos en un solo partido. Una misión difícil pero no imposible para un futbolista en permanente romance con el gol.

La razón de sus goles, además de su acierto, está en el equipo. Así lo entiende el murciano cuando afirma que un jugador por sí solo "no puede conseguir nada. La clave es el conjunto en el Cádiz y en cualquier parte".

El artillero no se olvida de que el auténtico objetivo es la permanencia y que, una vez que consiga, "a partir de entonces seremos ambiciosos.

Ortuño reconoce que es feliz en el Cádiz. "Soñaba con ser feliz en el día a día con mi rutina y lo estoy consiguiendo". Disfruta de su trabajo diario sin pensar en el futuro. Sólo le ocupa y le preocupa el más rabioso presente.