Y entonces... llegaron los buenos y todo fue perfecto
PÁDEL. SAN FERNANDO OPEN TROFEO BAHÍA SUR DEL WORLD TOUR
Ninguna sorpresa en los dieciseisavos de final del campeonato donde entran los favoritos a los octavos que se disputan hoy Lebrón, a primera hora de la mañana, y Cepero, a primera de la tarde, sacan adelante sus partidos
Llegó lo bueno, lo esperado. Y lo mejor está por llegar. Ayer comenzaron a jugar los mejores jugadores del planeta en el deporte del pádel.Y por ello, ayer La Isla se vistió de gala para recibir los primeros partidos donde los grandes de este deporte entraban en acción.
Ya desde tempranas horas de la mañana se pudo ver, por las inmediaciones de Bahía Sur y en el Polígono Industrial Fadricas, el murmullo de seguidores de pádel por los alrededores. La noticia del cambio de ubicación para los ocho partidos de la eliminatoria en sus dieciseisavos de final, o en su primera ronda del cuadro principal, y para la competición femenina, que entraba en su totalidad en liza, había despertado a muchos que se afanaban en ir de un lado a otro para no perder detalle.
Pero vayamos por partes. Nada de dejar algo para después y el primer tapón de la jornada ya vislumbraba la presencia de un jugador que levanta pasiones en esta zona. Juanito Lebrón, el portuense, tenía una cita con la obligación.
Era un dulce para abrir la jornada y junto a su compañero, el brasileño Marcello, se medían a Eduard Bainad y Rubén Rivera. Comenzó la cosa torcida y se cedió el primer set, para ganar el segundo en tie-break y terminar de sentenciar el partido por 6/3. El júbilo estallaba en las gradas de un Bahía Sur que había madrugado para ver a su paisano.
Por aquellos entonces, en Fadricas Pádel, Alejandro Ruiz y Matías Marina daban buena cuenta de Gerardo Derito y Juan Gisbert, a los que derrotaban por 6/3 y 6/4.
Todo iba según lo previsto y llegaban los entremeses.Pocas novedades, a excepción del siempre ya acostumbrado desfase horario, en la segunda ronda y Aday Santana y Jordi Muñoz se deshacían de Gastón Malacalza, al que se le puede aplicar el dicho que los años no pasan en balde, y a Gonzalo Rubio en el pabellón, y Javier Concepción y Uri Botello hacían lo propio con Matías Nicoletti y Pedro Alonso.
Se acercaba lo bueno, porque los superpibes, esos que habían enamorado en la previa, tenían el doctorado ante dos instituciones.Posiblemente Franco Stupaczuk y Martín Di Neno se han criado viendo jugar a Reca yNerone y ahora tenían que tratarlos de tú a tú en un partido que levantó una impresionante expectación en Fadricas Pádel.
El partido, de por sí, fue apasionante, divertido, impresionante y tremendamente disputado. El primer set, en el tie-break, para los jóvenes argentinos, que levantaban pasiones.Pero se impuso la veteranía a la bisoñés, el saber al querer y la sapiencia de años a los años que quedan de aprendizaje. El segundo, para los veteranos y el tercero, ante el derrumbe de los jóvenes, quedó sellado en un 6 a 1 que no tiene, ni debe, de ser doloroso.
En el pabellón, como antesala a la llegada de Álvaro Cepero, el duelo entre los hermanos Godo y Maxi Díaz. El primero, con su pareja Ramiro Moyano y el segundo, junto a otro de los ídolos por esta tierra, el sevillano Paquito Navarro. Poca historia. Superioridad de la pareja que el año pasado se proclamó campeona y a esperar lo que hacían Chiqui Cepero y Javier Escalante ante Sebastián y Héctor Perona.
El partido de Chiqui fue el almuerzo.Primero, por el horario, casi las cuatro de la tarde, y segundo porque era el plato fuerte del día. Le costó al isleño, que vio junto a su compañero cómo en dos ocasiones consecutivas sus rivales se ponían con tres a cero a su favor. Dos sets idénticos. Extra de coraje, apretón de dientes y lo mejor de lo mejor para lograr dos remontadas.
El primero, con un 6-3 y el segundo, 7-5. El isleño, el que más quiere La Isla, el que tiene el apoyo incondicional, igualó lo realizado el año pasado y se coló en octavos.Hoy tendrá que echar el resto y dar la sorpresa.
La tarde comenzaba avanzada y en ella, pocas novedades o casi ninguna.Los favoritos iban haciendo caer a los aspirantes como fichas de dominó. Y si en primer lugar los finalistas de Barcelona, David Gutiérrez y Luchi Capra, vencían a Ruiz y Espejo en tres sets, en el pabellón Allemandi y Lamperti se exhibían ante Calneggia y Company.
Espectáculo casi perfecto el de Belasteguín con su compañero ocasional Willy Lahoz ante Bardaso y González, mientras que Poggi y Bergareche se colaron en octavos casi sin despeinarse ante Pitu Losada y Javier Alberola, de la previa. Más problemas tuvieron Cristian Gutiérrez y Maxi Grabiel ante Borja Yribarren y Vázquez en el que fue el mejor partido de la tarde, porque el de Juan Martín Díaz y Juani Mieres, ese que cerraba el pabellón, tuvo la historia de ver a otra pareja joven, los argentinos Britos y Estrella, que gozaron del favor del público y mostraron grandes maneras.
En la pista cubierta, Gomes y Lijo cayeron ante Tamame y Jacobo Blanco y otros grandes favoritos, Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez, cerraban la jornada tras la retirada por lesión de Limones.
Hoy, más porque comienza definitivamente el espectáculo...
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