Anna Tarrés, ex seleccionadora española de natación sincronizada, considera que desde la Federación Española de Natación, presidida por Fernando Carpena, se ha "orquestado una campaña de descrédito" contra su persona, que ha desembocado en la presentación de una demanda.

-Por una carta firmada por 15 ex nadadoras se han denunciado graves acusaciones de malos tratos, mobbing, dopajes tapados, una dice que la obligó a tragarse su propio vómito...

-Nunca le he dicho a nadie que se trague sus vómitos. Me ha molestado muchísimo. Este tipo de conductas no las permitimos. Cuando alguien está indispuesto, se le cuida y cuando se recupera, seguimos. No tengo que defenderme de nada. Niego rotundamente todo.

-¿Cuánto tiempo estuvieron entrenando las 15 chicas con usted?

-Sólo tres en alto rendimiento: Paola Tirados, Cristina Violán y Laura López. Del resto, ninguna en dinámica de equipo absoluto.

-¿Está Carpena detrás de todo este asunto de las cartas?

-Creo que sí. Está detrás de todos los movimientos que hay tras esta carta, porque surge el día antes de la presentación del nuevo equipo técnico. Durante todos los años que he trabajado en la Federación, se ha recibido una carta dentro del mandato de Carpena, en la que tres de las nadadoras, que también firman ésta (Tirados, Violán y López), se quejan de una serie de cosas, pero a mí nunca se me hizo pública la carta, se me dice, pero allí queda y Carpena la archiva. Que salga ahora...

-La hermana de Cristina Violán tiene una relación con el hijo del presidente. ¿Le da que pensar?

-Mucho, porque sale en un momento dado para justificar lo injustificable, que me relevan por motivos deportivos porque quieren buscar otro rumbo e ir a por el oro. Hay muchas casualidades, demasiadas. Se está haciendo un daño horroroso a la sincronizada.

-¿Cuándo presentó la demanda?

-Ayer -por anteayer-. La presento por atentar contra mis derechos fundamentales, a mi imagen, a mi honor, a mi dignidad, a mi persona. Se ha orquestado una campaña de descrédito y tengo que defenderme.

-¿Se ha sentido apoyada por el equipo de nadadoras?

-Totalmente. Andrea (Fuentes) tuvo una reacción inmediata, cosa que le agradezco mucho, y Gemma (Mengual) dijo que esto no tenía nada que ver con ella, y se encuentra en una situación difícil por estar en el otro lado. También han salido Irene Montruccio, Clara Basiana, Thais Henríquez, Marga, Alba Cabello, Paula Klamburg...

-Carpena dijo que con su relevo se perseguía que el resto de España se hiciera "más partícipe" de los éxitos de la sincro. ¿Qué opina?

-No tiene nada que ver de dónde venga la gente, el equipo siempre se hizo con las mejores. Nunca tuve en cuenta su procedencia. Sobre la descatalanización no he reflexionado. De lo que se trata es de restablecer la dignidad de la sincro.

-Un argumento recurrente es que la sincro era una reino independiente, en el que no se daban cuentas a la RFEN...

-No es cierto. Dependemos de la RFEN, de un área de sincronizada en la que siempre he tenido unos jefes de diferentes lugares de España y nunca me han dicho nada. Si se refiere a la denuncia sobre las becas ADO, nunca me he quedado con ningún dinero de las becas porque no pasa por mis manos.

-¿Teme que se tirará por la borda todo el camino hecho hasta ahora?

-Clarísimamente servirá, pero es posible que baje el nivel. Todo lo conseguido es gracias a muchos años de trabajo.

-¿Qué les diría a los padres de las chicas que quieran hacer sincro?

-Que confíen, esto es un borrón dentro de una historia, saldrá la verdad. La sincro es un deporte muy completo, donde se nada, se baila, se trabaja en equipo y uno se esfuerza para conocer su cuerpo. Que sigan yendo a la piscina con una sonrisa de oreja de oreja, porque el deporte da a la sociedad unos valores importantísimos.