La buena racha en los estrenos

La selección española, que se enfrentará mañana a Suiza en Durban, tratará de enlazar su tercer debut victorioso en una Copa del Mundo tras haber pasado medio siglo sin ganar en un estreno en esta competición.

España consiguió el triunfo en los dos últimos Mundiales. En Corea y Japón 2002 se impuso a Eslovenia (3-1), en partido disputado en Gwangju; y en Alemania 2006 se deshizo de Ucrania (4-0), en Leipzig. En el torneo asiático acabó con un maleficio que la acompañó durante medio siglo en el que no pudo obtener la victoria en sus primeros partidos. Hasta ese momento solamente había ganado en su debut en sus dos primeras comparecencias, en Italia 1934 y en Brasil 1950, por 3-1 a Brasil y Estados Unidos, respectivamente.

Desde entonces, los primeros encuentros de las selecciones españolas se saldaron con decepciones y lo que es peor, con cinco derrotas y tres empates. En Italia 1934, la victoria, sorprendente, sobre Brasil en octavos de final colocó a España en los pronósticos, y solamente el equipo anfitrión, tras un desempate y un par de arbitrajes muy polémicos, pudo frenar su marcha.

El 25 de junio de 1950, en Curitiba, el combinado nacional salió airoso en el estreno con cierto sufrimiento, ya que Estados Unidos fue por delante en el marcador casi todo el encuentro, con un gol de Sousa, pero una briosa remontada en los últimos diez minutos, con goles de Igoa, Basora y Zarra, permitieron a la selección encauzar la que ha sido mejor actuación en un Mundial, ya que obtuvo el cuarto puesto, cota más alta de la historia.

La selección nacional no volvió a un Mundial hasta Chile 1962, y lo hizo con una derrota (1-0), con un tanto al final, ante Checoslovaquia, a la postre subcampeona del mundo. Tanto este resultado, como el 2-1 encajado ante Argentina en Inglaterra 1966, justo después de haber logrado la primera Eurocopa de su historia, y el 2-1 ante Austria en Argentina 1978 fueron un lastre muy duro y significaron el principio del fin de España en dichos torneos, por cuanto ya no pudo recuperar el terreno perdido.

Tampoco pudo el equipo dirigido entonces por José Emilio Santamaría romper el maleficio en casa. El Mundial de España del 82 se recordará por la mala actuación del cuadro anfitrión, que cedió un empate a uno en el debut ante un equipo teóricamente accesible como Honduras. Aunque al final, y con mucho sufrimiento, superó la ronda, el cruce fue poco menos que un castigo por cuanto se tuvo que medir a Alemania e Inglaterra, dos de las favoritas, y no pudo progresar.

En México 1986, un gol claro anulado a José Miguel González Míchel, por entender el colegiado australiano Bambridge que no había cruzado el balón la línea de meta, y un tanto de Sócrates certificaron la derrota del cuadro de Miguel Muñoz ante Brasil (1-0). No obstante, las buenas vibraciones ofrecidas por los españoles en el primer partido se vieron correspondidas con victorias en los otros dos partidos y en los octavos ante Dinamarca con cuatro tantos de Emilio Butragueño. En esta oportunidad, los jugadores españoles sí que consiguieron superar el tropiezo inicial para llegar a cuartos.

En Italia 1990, con Luis Suárez en el banquillo, España tuvo un arranque muy pobre, con un afortunado empate a cero ante Uruguay (Rubén Sosa falló un penalti), pero también ganó sus restantes encuentros ante Corea del Sur y Bélgica y superó la primera fase. Para continuar con la tradición, en Estados Unidos 1994 el cuadro español se quedó sin ganar en su debut, y además ante un rival muy inferior sobre el papel, Corea del Sur. Julio Salinas y Goicoechea habían dejado el partido sentenciado en cinco minutos, pero en una recta final inesperada los asiáticos empataron e incluso pudieron ganar.

Los hombres de Javier Clemente, sin margen para el error, solventaron la primera fase con un buen partido ante Alemania (1-1) y una clara victoria sobre la débil Bolivia (3-1). Tras ganar a Suiza en octavos (3-0), Italia se volvió a cruzar en cuartos (1-2).

En Francia 1998 el inicio fue igualmente descorazonador, con la derrota por 2-3 ante Nigeria después de haber ido dos veces por delante en el marcador.

España inició el torneo de Corea y Japón 2002 imponiéndose por 3-1 a Eslovenia y en el último Mundial, Alemania 2006, la selección de Luis Aragonés también arrancó con victoria, una goleada sobre Ucrania con tantos de Xabi Alonso, dos de Villa y Fernando Torres. Túnez (3-1) y Arabia Saudí (1-0) fueron víctimas del poderío del conjunto español, que se plantó en octavos lanzado, pero que fue frenado en seco por la veterana Francia (1-3), en la que fue la última decepción de La Roja en un Mundial.