Vejeriega de cuna y portuense de residencia, Susana Romero se ha convertido en poco tiempo en una jugadora de altísimo nivel de croquet GC, hasta el punto de que este año se ha proclamado subcampeona de España tanto en la modalidad individual como en la de parejas, en esta formando dúo con Fernando Caballero. Con precisión e inteligencia para dar y regalar en su faceta de jugadora, cuentan que como entrenadora destaca tanto o más.

-¿Qué te empuja a iniciarte en la práctica del croquet?

-Empecé en 2010 cuando, por unas circunstancias personales, unos amigos me animaron a jugar. Fernando Ansorena, uno de ese grupo, me dijo "esta chica promete" la primera vez que jugué con ellos. Pronto, en 2012, me proclamé campeona de España de dobles junto a José Enrique Otte, el importador de este deporte a nuestro país. Ese mismo año formé parte de la selección española que por primera vez participó en un Mundial, en El Cairo.También acudí al Europeo de 2013.

-Cuentan que no te conformaste con jugar y que quisiste enseñar a hacerlo a los demás.

-En 2013 me fui a Inglaterra a sacarme el carné de coach internacional de golf croquet por la World Croquet Federation, en Southwick. Ningún español se lo había sacado antes y Emilio Marín fue quien me empujó a hacerlo. Desde entonces no he parado de enseñar con el objetivo de promoverlo y expandirlo. Ojalá aporte mi granito de arena a su crecimiento y que algún día vuelva a ser deporte olímpico, como en 1900 y 1904.

-¿Está orientado para niños o tan solo para adultos?

-Se trata de un deporte abierto a personas de cualquier edad. En la actualidad tengo una alumna de 93 años y las he tenido hasta de seis. Es una labor que me encanta y que me sirvió para introducir el croquet en el club Pineda de Sevilla. También he dado clases en Vigo y Neguri.

-Cuenta algún momento de especial felicidad desde que comenzaste a competir.

-Me hizo especial ilusión ganar el Campeonato de Asturias en 2014 porque de allí son los mejores de España, los hermanos Álvarez-Sala y Pepe Rivas, este último vigente campeón de Europa. Vencer allí fue algo inesperado y me llenó mucho.

-Desde fuera se antoja demasiado simple de jugar.

-Se trata de un deporte ideal para cualquier edad porque no provoca lesiones. A priori parece muy sencillo, pero tiene un componente táctico-estratégico muy importante que lo complica. Lo mejor es que se empieza a disfrutar muy pronto de él, aunque para competir luego a alto nivel hay que echarle muchas horas pues para ello se necesitan buenas dosis de habilidad y resistencia .

-¿Qué futuro le aguarda a este deporte aún minoritario y con pinta de elitista?

-Auguro que el boom del croquet GC puede llegar a ser como el del pádel. Practicarlo no es nada costoso, solo hace falta disponer de un mazo. El mantenimiento del campo es mínimo si está construido junto a un campo de golf como ocurre en mi club, el de Vista Hermosa. La idea que existe de que es un deporte elitista no tiene nada que ver con la realidad, se halla al alcance de todo el mundo. Por ejemplo, Costa Ballena y Sherry Golf son campos abiertos en los que para empezar a jugar no hay que ser socio del club.