La primera jornada del III Campeonato del Mundo de Balonmano Playa se saldó con dos derrotas, tanto del combinando masculino como del femenino, en la tanda de shoot outs contra dos selecciones que parten con el cartel de favoritas, como son Brasil -en chicos- y Croacia -en féminas-.

Ambos partidos dejaron el mismo sabor agridulce para los españoles, que vieron cómo la suerte de las penas máximas condena a los dos equipos a no poder fallar si quieren clasificarse para las semifinales del sábado. En primer lugar, saltaron a la arena del estadio Playa Victoria las chicas de Pedro José Moreno, que tuvieron enfrente a Croacia, actual campeona de Europa. Las féminas españolas no defraudaron en su primera participación en un Mundial.

El primer set estuvo en todo momento igualado, decantándose en el último instante para el lado croata, con un parcial de 20-18.

Sin embargo, el segundo sólo tuvo color español. La gran aportación en ataque de Inmaculada Navarro desequilibró la contienda para las anfitrionas, dejando un claro 14-22 para España y dando lugar al desempate. Las paradas de la guardameta croata y los fallos españoles en los shoot outs dieron una sufrida victoria a Croacia.

Tras las chicas, el turno fue para el equipo comandado por Fernando Posada, cuya derrota ante Brasil -actual campeona del mundo- quedó marcada por la polémica arbitral en los lanzamientos de desempate.

El jugador gaditano del Gades Asisa Cuevas se disponía a lanzar a puerta cuando el portero brasileño salió de su área y placó al atacante español. El balón entró en la portería, pero los árbitros pitaron falta en ataque. Esto provocó las protestas airadas de los chicos de Posada y la correspondiente pitada junto a los gritos de "fuera, fuera" del numeroso público asistente. Este tanto habría dado la victoria a la selección española.

Durante los sets reglamentarios, España se dedicó a alargar más los ataques, mientras que el principal argumento ofensivo carioca fue la altura de sus atacantes.

En el primer parcial, la igualdad fue la nota dominante. Los de Posada entraron bien en el partido, tomando la delantera al inicio del encuentro, con un espléndido David Mendoza que destrozaba una y otra vez el centro de la defensa brasileña. Sin embargo, pronto se deshizo Brasil del dominio local, centralizando su ataque por el flanco izquierdo, enviando balones altos a Gil Vicente para que los convirtiera en flights -lanzamientos desde el aire-. A tres minutos del final, una providencial parada de Torrego posibilitó que España tomara la delantera, finalizando con un 22-18.

El segundo parcial se caracterizó por la superioridad de las defensas y la gran cantidad de imprecisiones en los pases por parte de España, que le acabó costando caro en un set en el que siempre fue por detrás y que terminó en 11-17 para Brasil.

En lo que respecta al resto de la competición, en chicos se postulan ya como posibles semifinalistas Croacia y Hungría, mientras que en chicas hicieron lo mismo Brasil e Italia.