Por fin un triunfo para el Cádiz CF Mirandilla (3-1) cuando más apretaba la situación en el segundo equipo de la entidad. Una victoria justa gracias a una buena primera parte y a la reacción en la segunda cuando El Palo había colocado las tablas a las puertas del descanso. Alberto Cifuentes salva una bola de partido.

El filial cadista trató de salir con la lección aprendida por aquello de que no pase nada y así el peligro a pegarse un batacazo es menor. Y si a eso le sumamos que al cuarto de hora tomó ventaja en el marcador, pues la mañana se ponía de cara. Cierto es que hasta el tanto inicial de Etta Eyong, sólo cabe destacar un 'misil' de Kikín que despejó con mucho acierto el portero Benito del Valle. Nada más.

Pero vamos al gol. Etta Eyong recibió en la zona de tres cuartos y no se lo pensó para meter la directa con una velocidad endiablada y llegar hasta el área, donde superó por bajo al cancerbero del conjunto malagueño.

El 1-0 dio paso a los minutos de mayor coherencia y sentido de equipo del Cádiz CF Mirandilla en muchas semanas. El equipo local controló el choque y pudo aumentar la cuenta porque acumuló méritos y llegadas para conseguirlo. La mejor, en una colada de Etta Eyong. Salió desde su campo y al llegar al borde del área rival y con Franco solo a su izquierda, optó por un lanzamiento que se le fue muy alto. Pero es que en el 33' y el 36' Nico Junior, en un remate a centro de Bouba, y Dani García, que buscó la escuadra con poca suerte y mucha intención, tuvieron en su poder casi matar el encuentro.

Decíamos al principio de la crónica que uno de los éxitos del filial es que no pasara nada, reflexión en la que tiene una sonora importancia los errores no forzados. Pues en el minuto 37 pasó algo; fallo en el área cadista y Bouba derribó a Iván Breñé estando éste de espalda a la portería y sin opción de disparar. Penalti. El propio Breñé asumió la responsabilidad y el balón dio en el poste tras tocar Víctor Aznar, aunque Javi López, muy atento, salió a por ese rechace y metió el balón en el fondo de la portería.

Quedaban ocho minutos para el descanso y al conjunto de Cifuentes ese tiempo se le hizo eterno. Tanto, que en el 43' un servicio desde la derecha lo recogió Iván Breñé de espalda -acción similar a la jugada del penalti- y tras girarse soltó un tiro seco que salvó con gran acierto Aznar porque iba camino del 1-2.

Tras el paso por vestuarios, el Cádiz CF Mirandilla salió con intención de curarse sus heridas teniendo mando en el césped del campo Ramón Blanco, si bien la labor tuvo un proceso lento en el que costó acumular argumentos que hicieran soñar con un segundo gol.

El Palo fue el primero en inquietar con una internada de Raúl Rojas cuyo tiro final se escapó fuera. Y el equipo de casa firmó dos réplicas siendo muy clara la de Franco, que con todo a favor desde el borde del área y sin oposición mandó el esférico muy por encima del travesaño.

El duelo se fue acercando al tramo final con los habituales cambios para evitar expulsiones en aquellos jugadores amonestados y rectificar conceptos técnicos-tácticos. Lo cierto es que la lucha fue grande en cada acción para tener ese iniciativa ganadora en una compleja pelea psicológica en busca de un triunfo clave.

Con la sensación de que el encuentro no iba a ninguna parte, Kikín firmó un jugadón colándose hasta la línea de fondo y su centro medido a la cabeza de Etta Eyong lo clavó dentro el atacante para poner también rúbrica al segundo tanto.

Con 15 minutos más el añadido por delante, los dos equipos agotaron las sustituciones y cada cual ejercía la guerra en la zona que le interesaba. Mientras el filial del Cádiz CF dio un paso al frente en busca del tercero, que tuvo en sus botas Mirko (80'), El Palo lo apostaba todo a un contragolpe o a un error forzado o no de su enemigo.

Con el choque agonizando, Mirko, en un bonito gesto técnico, buscó el poste derecho de Benito del Valle, pero la estirada del portero resultó antológica para enviar a córner. Y del posible empate a dos, en una intervención de 10 de Víctor Aznar ante el disparo cercano de Breñé, se pasó al 3-1. Balón colgado al área desde la derecha y Nico Junior, en el segundo palo, cabeceó sin oposición. Partido sentenciado.

El Cádiz CF Mirandilla continúa en puesto de descenso a pesar de la victoria y queda a la espera de visitar la próxima jornada al Orihuela, otro rival directo.